La Secretaría de Salud certifica la buena calidad nutricional en todos los Comedores Comunitarios de Bogotá. En lo corrido de 2010, no se ha presentado ningún brote de enfermedades transmitidas por alimentos y ninguna persona ha resultado intoxicada en estos espacios de inclusión social.
Mientras que en restaurantes y hogares se han presentado 221 intoxicaciones por mala manipulación de alimentos y problemas higiénico-sanitarios, la entidad de salud, a través del Sistema de Vigilancia Epidemiológica, que recibe los reportes de enfermedades transmitidas por alimentos en Bogotá, confirmó que la capital reporta cero casos de intoxicaciones en Comedores Comunitarios.
La Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD, organismo que ejerce la interventoría, comprobó, luego de la toma de muestras microbiológicas, que no se presentan factores de contaminación en los alimentos que se reciben, almacenan y procesan al interior de los Comedores Comunitarios, Jardines Infantiles, Centros Integrales de Protección y Centros Crecer de la Secretaría Distrital de Integración Social.
Mediante la Política de Seguridad Alimentaría y Nutricional, la Administración Distrital atiende a cerca de un millón de personas en la capital, garantizando así el derecho a la alimentación de ciudadanos y ciudadanas, principalmente de niños y niñas que tienen en esta ración de alimento el mayor aporte de nutrientes y calorías que pueden consumir y muchas veces la única del día.
Con el aporte alimentario diario que brinda el gobierno de Samuel Moreno, se garantiza que el peso de los niños y niñas durante el primer año de vida aumente entre 6 y 7 kilogramos; en el segundo año de vida, entre 3 y 4 kilogramos y posteriormente, el ritmo de crecimiento hasta la adolescencia, es de 2 a 3.5 kilogramos por año. De igual forma, los músculos aumentan su tamaño y la fuerza y el corazón aumenta de tamaño y con éste, la capacidad para bombear sangre a los tejidos corporales.
Además del aporte nutricional en los comedores comunitarios, con la entrega de canastas complementarias, la Administración contribuye con el 40 por ciento de los requerimientos diarios nutricionales de una persona, lo que ha permitido mejorar la calidad de vida de cerca de 100 mil personas en condición de vulnerabilidad y pobreza extrema en la ciudad.
