El comandante de la Policía de Ecuador, Freddy Martínez, dimitió a su cargo, dijo el viernes un portavoz de la entidad, tras una sublevación de efectivos de la fuerza pública que terminó en un violento enfrentamiento con militares.
Policías de todo el país protestaron el jueves en rechazo a una reforma legal que les corta beneficios económicos y retuvieron por varias horas al presidente Rafael Correa en un hospital, un hecho inédito en la nación que fue rechazado por la comunidad internacional.
«Anoche me dijo que presentó la renuncia. Hoy (viernes) lo anunciará en conferencia de prensa», dijo un portavoz de la Policía a Reuters.
En un impresionante operativo, militares ingresaron al hospital policial, situado en el norte de Quito, y se enfrentaron a tiros con manifestantes de la policía.
Los soldados sacaron a Correa, quien anunció sanciones para los sublevados. En la nación andina rige un decreto de excepción que permite movilizar a uniformados para recuperar el orden.
Tras la violenta jornada, Ecuador parecía regresar el viernes poco a poco a la calma, pero aún los policías no retornaban a sus actividades habituales, según reportes de radios locales.
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