¿Las autoridades saben cuándo habrá un sismo?, ¿Hay que salir corriendo?, ¿El Estado está obligado a ayudar a las víctimas?, ¿Se volvieron frecuentes los terremotos? Aquí presentamos algunos de los mitos que se tienen con respecto a los terremotos y lo que realmente es cierto.
Las autoridades conocen cuando se va a presentar el próximo sismo y por eso están haciendo todas estas campañas: Esta es una de las mentiras más comunes que se escuchan. Actualmente el avance de los estudios científicos realizados en todo el mundo no permite predecir los sismos.
En un sismo debo salir corriendo lo más rápido posible, para así salvar la vida: Esta es otra de las mentiras comunes, que ratifica el comportamiento erróneo y precipitado que se tiene. Lo primero que debe hacerse es mantener la calma y ubicarse en algún lugar cercano que ofrezca unas condiciones de seguridad mínimas. Es decir, donde no haya riesgo de caída de elementos que puedan hacernos daño.
Triangulo de la vida… ¿Verdad o mito? La posición más clara es que esta técnica no es una maniobra universal, tiene muchas variables que pueden o no influir, como modelo constructivo, tipo de suelo, características del movimiento, entre otras… aquí un documento de la red sísmica en donde se muestra información del tema. Ver documento
El estado está obligado a solucionar todas las necesidades de la población afectada por un sismo: Esta es una verdad a medias. Si bien es cierto que constitucionalmente el Estado debe velar por la seguridad y bienestar de sus ciudadanos, esto no puede entenderse como un mandato de paternalismo y sobreprotección a toda costa. El Estado tiene unas obligaciones de protección, que se ven limitadas en razón a la afectación que se tenga y a los recursos existentes. También es vital la participación activa de la comunidad en la solución de sus propios problemas y afectaciones.
Por otra parte, la ayuda de entidades internacionales y de otros gobiernos también sirve pero no soluciona todos los problemas que se presentan. El gran riesgo que siempre se corre en este tipo de situaciones es que la población se quede inmersa en un estado de autocompasión que lo convierta en “damnificado profesional” y no autogestione su propio desarrollo y superación de problemas.
Los sismos son ahora más frecuentes que antes: Es mentira. Ahora la divulgación que se tiene de los eventos sísmicos que se presentan es en tiempo real y desde distintos lugares del planeta, lo que hace parecer que cada día se presentaran más sismos, pero en promedio se siguen presentando la misma cantidad de sismos cada año.
Los desastres afectan a todos por igual: Este es uno de los muchos mitos que aún persisten. En la práctica se ha visto que los sismos afectan principalmente a aquellos grupos que presentan una mayor vulnerabilidad y menor capacidad de recuperación.
Se necesita gran cantidad de carpas para montar alojamientos temporales: Esta mentira no contempla un aspecto muy importante: “la dignidad de las personas”. Lo que la experiencia ha mostrado es que es muy contraproducente el montaje de alojamientos temporales utilizando este recurso, pues tiende a ser una situación que se prolonga mucho en el tiempo, haciendo que la dignidad y la calidad de vida de las personas estén en niveles muy bajos. Viviendas seguras que no hayan resultado afectadas, hoteles, centros vacacionales, resultan alternativas más dignas.
* Texto tomado de la página Con los pies en la tierra, de la Dirección de prevención y atención de Emergencias del Distrito (Dpae), en donde puede encontrar todo lo que necesita saber sobre un terremoto.