Benedicto XVI pidió este lunes la paz y reconciliación social en Colombia, que pongan fin a “tanto sufrimiento” para un pueblo “reconocido por sus acendradas virtudes humanas y cristianas” que ha sabido conservar sus “hondas” raíces católicas.

En un discurso pronunciado durante la presentación de credenciales del nuevo embajador de Colombia ante la Santa Sede, César Mauricio Velásquez Ossa, el Papa expresó asimismo su “cercanía” con aquellas personas que han sido privadas de su libertad en el país.

“Quiero manifestar igualmente mi cercanía espiritual y asegurar mis oraciones por quienes en Colombia han sido injusta y cruelmente privados de libertad. Rezo también por sus familiares y, en general, por las víctimas de la violencia en todas sus formas”, dijo Benedicto XVI.

“Suplico a Dios que se ponga de una vez fin a tanto sufri
miento y que todos los colombianos puedan vivir reconciliados y en paz en esa bendita tierra, tan colmada de recursos naturales, de hermosos valles y encumbradas montañas, con caudalosos ríos y pintorescos paisajes”, añadió.

“Estoy seguro de que este significativo aniversario será una ocasión singular para acoger las lecciones que la historia proporciona, intensificar las iniciativas y medidas que consoliden la seguridad, la paz, la concordia y el desarrollo integral de todos sus ciudadanos y mirar con serenidad e ilusión el futuro que se avecina”, comentó.

El PontÍfice manifestó además el interés de la Iglesia Católica por “tutelar y fomentar la inviolable dignidad de la persona” y para ello, según él, es “esencial” que el ordenamiento jurídico respete la “ley natural” en aspectos como el “derecho a nacer y a vivir en una familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer”.

El colombiano es “un pueblo reconocido por sus acendradas virtudes humanas y cristianas, sus hondas raíces católicas y que, aun en medio de arduas situaciones de diverso orden, ha sabido mantener su fe en Dios y su firme voluntad de cultivar y practicar los valores del Evangelio”, comentó Benedicto XVI.

Benedicto XVI dijo que la Iglesia Católica en Colombia “sólo anhela poder servir a los fieles y a todos aquellos que le abran las puertas de su corazón” y tuvo también unas palabras para el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

“Le ruego que tenga a bien hacerle llegar (a Juan Manuel Santos) mis mejores votos de paz y bienestar, así como la seguridad de mi oración para el fructuoso ejercicio de tan importante labor”, dijo el Papa al nuevo embajador de Colombia ante la Santa Sede.

Santos ha asumido recientemente “la alta responsabilidad de conducir esa amada nación por las sendas del progreso en la justicia, al amparo del respeto absoluto a los derechos básicos de la persona y en marcha constante hacia metas cada vez más nobles y altas, tanto humanas como espirituales”, agregó.