Diversos incidentes protagonizados por estudiantes en varias ciudades de Francia protagonizaron el comienzo de la huelga convocada hoy por los sindicatos franceses como protesta por la reforma de las pensiones.

Una estudiante de quince años tuvo que ser hospitalizada por las heridas sufridas tras el estallido de una moto situada junto a un cubo de basura en llamas cerca de un instituto del distrito XV de París, mientras que en otras partes de la capital la policía intervino para dispersar a jóvenes manifestantes.

En la capital también, cerca de la plaza de la República, las fuerzas policiales alejaron a cientos de estudiantes que se manifestaban contra el plan del Gobierno que prevé retrasar en dos años, hasta los 62, la edad mínima legal de jubilación.

A primera hora de la jornada los incidentes con participación de estudiantes de bachillerato en la ciudad de Nanterre, próxima a París, se saldaron con daños provocados en la sede del Tribunal de Comercio, que las autoridades atribuyeron a acciones vandálicas.

La ministra francesa de Justicia, Michèle Alliot-Marie, afirmó hoy que actuará con “firmeza” contra los que provoquen destrozos en las manifestaciones.

Según el Ministerio de Educación, en total estaban afectados por la mañana 379 institutos en todo el país como consecuencia de las protestas estudiantiles, que en la mayor parte de los casos se desarrollaban de manera pacífica, con el bloqueo de sus accesos con cubos de basura.

Se registraron algunos enfrentamientos entre estudiantes y fuerzas de la policía, que en ocasiones dispersaron con gases lacrimógenos a los manifestantes.

En cuanto a la enseñanza superior -en donde las protestas han sido menos destacadas que en los institutos de enseñanza media- , algunas universidades tuvieron sus accesos bloqueados (hasta una decena de ellas de las más de ochenta que hay en Francia) sin que hubiera sucesos violentos más allá de ocupación de locales.

En cuanto al suministro de combustible, diversos representantes de gremios empresariales alertaron de que la escasez provocada por los bloqueos en las refinerías está comenzando a afectar a sus actividades y la patronal advirtió de los daños económicos que puede causar la situación.

La presidenta de la organización patronal Medef, Laurence Parisot, se mostró “preocupada” por las consecuencias del corte en el suministro de combustible e hizo un llamamiento para que la situación vuelva a la normalidad lo antes posible.

La petrolera Total comunicó que una cuarta parte de sus gasolineras tenían problemas de aprovisionamiento y fuentes del sector confirmaron que las mayores dificultades para repostar gasolina se daban en las regiones de Normandía, Bretaña y el centro del país, especialmente al sur de la capital.

Las principales ciudades de Francia se preparan por otro lado para las manifestaciones convocadas por los sindicatos, con especial atención a la que recorrerá varias calles de París. EFE