Grupos de manifestantes obstruyeron hoy el acceso a los aeropuertos en París y en otras partes de la nación en protesta contra el aumento a la edad de retiro, mientras que jóvenes encapuchados rompieron escaparates en medio de nubes de gas lacrimógeno afuera de la capital.
Policías antidisturbios, provistos de armadura negra, despejaron los depósitos de combustible en el oeste de Francia a fin de permitir la restauración del suministro de gasolina a zonas donde había escasez debido a las semanas de protestas contra los planes del gobierno de incrementar la edad de retiro de 60 a 62 años.
Los agentes lanzaron gas lacrimógeno pero al parecer no lograban contener la violencia en Nanterre, suburbio de París, así como en la ciudad sureña de Lyon.
Después de meses de movilizaciones principalmente pacíficas, muchas protestas devinieron esta semana en violencia.
El presidente Nicolas Sarkozy aseveró que su partido conservador aprobará la reforma a la edad de retiro en una sesión del senado prevista para el jueves.
Muchos trabajadores consideran que esa modificación puede constituir el primer paso hacia la erosión de las prestaciones sociales en Francia, que incluyen periodos de vacaciones largos y un sistema de atención médica con subsidio estatal, para favorecer un “capitalismo al estilo estadounidense”.
Sarkozy dijo el miércoles que “llevaría hasta el final la reforma sobre el retiro”. A pesar de la tolerancia típica en Francia hacia las huelgas y protestas prolongadas, la paciencia oficial al parecer se agotaba tras semanas de paralización del tráfico, cancelación de vuelos y disminución del suministro de gasolina, y ahora, un incremento de la violencia urbana.
Los manifestantes obstruyeron el miércoles el principal camino que conduce a una de las dos terminales del Aeropuerto de Orly y cerraron otro que lleva a otra terminal, dijo la autoridad aeroportuaria de París, ADP.
En el mayor aeropuerto del país, el Charles de Gaulle, en el norte de la capital, los manifestantes cantaron el himno nacional antes de avanzar hacia una barricada de la policía.
“Es como si estuviéramos en otro planeta”, dijo el viajero canadiense Olivier Lejour, quien aguardaba el despegue de su avión en el aeropuerto Charles de Gaulle. Aunque consideró “divertido” presenciar los hechos, señaló que las protestas le impidieron trabajar en París.
Con casi un tercio de las gasolineras de Francia sin combustible el martes, las autoridades intervinieron durante la madrugada del miércoles para forzar la apertura de tres depósitos en el oeste de Francia, bloqueados por trabajadores huelguistas desde hace días, dijo el ministro del Interior, Brice Hortefeux.
Agregó que no hubo violencia en la reapertura de operaciones.
“El derecho de huelga no da a nadie el derecho a impedir que otras personas trabajen ni el derecho a bloquear vías o impedir los viajes”, añadió Hortefeux.
Gobiernos en toda Europa también han enfrentado resistencia de algunos sectores mientras recortan sus gastos y aumentan los impuestos para reducir los déficit y las deudas tras la peor recesión económica de los últimos 70 años. AP