Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, el brasileño que se consagró en el Mundial de fútbol de México en 1970, el último de los tres que conquistó, recibirá mañana, cuando cumpla 70 años, múltiples homenajes en el país en que es reverenciado como “O Rei”.
Los 70 años del ex jugador que ha sido aclamado como “mejor futbolista del mundo” vienen siendo recordados desde la semana pasada con extensas crónicas en los medios de comunicación y, lógicamente, no pasarán en blanco en los estadios del país cinco veces campeón mundial.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) anunció hoy en su página en internet, adornada con un mensaje de felicitaciones para Pelé, que en los diez partidos de la trigésima primera jornada del Campeonato Brasileño este final de semana será hecho un “homenaje inédito y especial para el mayor jugador del mundo”.
La jornada fue bautizada como “Ronda Pelé 70 años” como una forma de “reverenciar al Rey del Fútbol por su aniversario” y en todas las canchas serán exhibidos mensajes de felicitaciones.
Según el presidente de la CBF, Ricardo Teixeira, cualquier forma de homenaje a Pelé es pequeña ante la importancia del “Rei” por la proyección mundial que le dio al fútbol y a la selección brasileña.
El club Santos, en el que Pelé brilló en las décadas de 1960 y 1970 y en el que la reverencia es aún mayor, convocó a sus hinchas a que acudan el sábado al estadio para rendirle un homenaje especial al ídolo en un partido en el que un jugador elegido por los aficionados vestirá una camisa con el número 70.
Numerosos jugadores, entrenadores y hasta los patrocinadores de la selección brasileña han anunciado diferentes formas de homenajear al que consideran como mayor ídolo nacional.
Tanta pleitesía por un aniversario obedece a la coincidencia de números de los 70 años con el Mundial de 1970 de México, adonde Pelé llegó con 29 años en la condición de astro mundial y demostró que realmente lo era.
Pese a que Pelé disputó el Mundial de Suecia en 1958 con 17 años, una lesión le impidió disputar los dos primeros partidos. Sin embargo, fue la mayor sorpresa de la competición y desde entonces fue bautizado por la prensa francesa como “Rey del fútbol”.
Fue en Suecia que a Pelé le asignaron aleatoriamente la camiseta número 10 con la que se hizo famoso mundialmente y en donde anotó tres goles del 5-2 con que Brasil eliminó a la Francia de Justin Fontaine de las semifinales, y dos de los tantos del 5-2 con que la selección se impuso a Suecia en la final.
También fue en Suecia en donde Pelé anotó uno de sus goles más antológicos, precisamente en la final contra los anfitriones, ya que, tras bajar con el pecho un balón levantado por Zagallo, le hizo un sombrero al rival que tenía a su frente antes de acomodar el esférico con perfección y sin dejarlo caer.
Cuatro años después, en el Mundial de Chile de 1960, quien brilló en la selección brasileña fue Garrincha debido a que Pelé se lesionó en el segundo partido tras haber anotado un gol en el primero.
En el Mundial de 1966, en el que disputó dos partidos, la fuerte marcación de los rivales de Brasil le impidió exhibir el fútbol con el que ya era reconocido como el mejor del mundo.
Es por esas razones que el Mundial de México, el último que disputó, en el que atrajo a miles de hinchas a Guadalajara y en el que mostró todas sus cualidades y ayudó a Brasil a conquistar su tercer título mundial y la Copa Jules Rimet, es considerado como el de la consagración de Pelé.
Un año después el “rei” se despidió de la selección brasileña en un partido que Brasil empató 2-2 con Yugoslavia y que atrajo a 138.575 espectadores al estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Las crónicas con las que la prensa viene recordando las hazañas del ídolo están plagadas de récords de un futbolista sin par.
Su fama internacional es resaltada con el título de “Atleta del Siglo” con que lo consagró el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1999 y el título de “Futbolista del Siglo XX” que le otorgó la FIFA en 2000 tras una votación mundial.
Pese a que Pelé comenzó a jugar por el Santos en 1956, el primero de los récords de su carrera lo alcanzó dos años después, cuando anotó 58 goles en 30 partidos del entonces Campeonato Paulista.
Llamado a opinar en los homenajes, Pelé ha señalado como el más bonito de los 1.284 goles de su carrera uno que anotó por el Santos contra el Juventus en el estadio Conde Rodolfo. El gol, del que no existe registro gráfico, fue recreado muchos años después en computador para la película que narra la vida del Rey.
Fue una repetición cuadruplicada del mismo gol que lo hizo famoso en Suecia, ya que Pelé, sin dejarla caer, le pasó el balón por encima a tres defensores contrarios en jugadas consecutivas, y luego hizo lo mismo con el portero antes de estrellarlo contra las redes.
Entre las hazañas tampoco dejan de ser mencionadas la vez que los combatientes en una guerra civil en el Congo Belga declararon tregua para permitir que el Santos disputase dos amistosos en ese país en 1969 y la ocasión en que un árbitro en Colombia tuvo que abandonar un partido tras haber expulsado a Pelé y luego de que los organizadores decidieran amnistiar al mítico futbolista y sancionar al referí. EFE