Un llamado para promover en el país una profunda transformación social y económica que acabe con la guerra fraticida, hizo el senador Édgar Espíndola Niño (Partido PIN), al clausurar el III Foro Justicia y Perdón “Pobreza: Un desafío para alcanzar la paz”, realizado en el Salón Boyacá del Capitolio Nacional.

El congresista aseguró que una forma de materializar los resultados del foro es a través de la presentación de un proyecto de reforma constitucional de su autoría, sobre el Derecho a no tener hambre.

Participaron en el evento representantes del cristianismo, evangélicos y católicos, quienes expresaron al gobierno nacional un clamor desde la fe, para que adopte políticas justas con el fin que el país pueda superar la situación de pobreza y exclusión.

Monseñor Daniel Caro, Obispo de Soacha, se refirió al valor del trabajo, el cual según dijo parece una “sinsalida” ya que se proclama como un derecho, pero no hay sitios en dónde laborar. Así mismo manifestó que los proyectos productivos en que está empeñada la Iglesia, construyen hechos de paz.

Ricardo Martínez, Director Pastoral Social de “Caritas”, mostró un video para resaltar el trabajo autónomo que realizam hombres y mujeres de Ciudad Bolívar con industria casera, actividades de mercadeo y la construcción desde la escuela de artes y oficios. “No se trata de sustituir al Estado sino hacer una acción social comunitaria”, precisó.

El padre Álvaro Duarte Torres, director General del Instituto Bíblico Pastoral Latinoamericano, al presentar las conclusiones del foro señaló que aunque es válida la separación entre la Iglesia y el Estado, sí debe haber alianzas estratégicas para resolver las dificultades de la comunidad. Aseguró que la iglesia debe involucrarse en la discusión de los proyectos que cursan en el Congreso, como la ley de tierras, de víctimas y regalías, entre otros. Dijo que es bueno el asistencialismo, como punto de partida, pero que es malo cuando no conduce a la transformación de las actitudes de los individuos, sino que los convierte en “parásitos”.

El Pastor Arturo Rojas, Director de la Unidad Educativa, Iglesia Casa sobre a Roca, expresó que puede concluir que las intervenciones en el foro apuntan a una reflexión sobre la histórica desigualdad en la repartición de la tierra, la acumulación de la riqueza en unos pocos y la injusta estructura de la economía al “privatizar las ganancias en épocas de vacas gordas y socializar las pérdidas en épocas de vacas flacas”.