Lindsay Lohan afirma que no tiene dinero suficiente para costear la estancia en la clínica de rehabilitación de drogas, hasta cuándo pueda trabajar.
La sentencia impuesta a Lindsay Lohan indica que deberá permanecer ingresada en la clínica Betty Ford de desintoxicación hasta el próximo 3 de enero, lo que le costará aproximadamente 38.000 euros que no sabe cómo va a pagar.
El informe judicial consultado por la revista People recoge que la actriz señaló su imposibilidad de pagar la clínica, ya que estando ingresada no puede cumplir con sus compromisos profesionales.
“Ella indica que no se puede permitir seguir pagando el tratamiento y que necesita trabajar”, dice el informe. “Su línea de ropa está viniéndose abajo porque ella no está disponible para controlar el producto. El ingreso le perjudicará financieramente y dañará su carrera”.
Como solución, Lindsay pidió seguir un tratamiento ambulatorio de día, para poder gestionar su línea de ropa y obtener ingresos para pagar tal cantidad de dinero. Aunque la jueza, Elden Fox mantuvo su orden de que permaneciera ingresada hasta enero.
Comments are closed.