Un grupo de hombres armados mataron a 13 adictos a las drogas en un centro de rehabilitación en la ciudad fronteriza de Tijuana, denunció hoy dijo otro paciente del centro.
Las autoridades no han confirmado aún el número de muertos. La Policía en la escena del crimen dijo que al menos 10 personas murieron.
El testigo, que pidió ser identificado sólo como “Jesús”, dijo que miraba una película en el primer piso del centro la noche del domingo y salió a buscar algo de comer cuando ocurrió el ataque.
Cuando regresó, otros pacientes le dijeron que hombres armados obligaron a las víctimas a echarse al suelo para después acribillarlas. También sobrevivieron otros pacientes que dormían en el piso superior del centro, que suele albergar a unas 45 personas.
El ataque contra el centro privado sería el primer asesinato en masa en ocurrir en un centro de rehabilitación en Tijuana, una ciudad que ha sido elogiada por algunos debido a sus esfuerzos en contra de las pandillas.
Ataques similares han matado a decenas de adictos que intentaban recuperarse en otra localidad fronteriza, Ciudad Juárez, y luego del ataque del domingo se escuchó varias veces que una voz en la frecuencia policial de radio lo vinculaba con los de esa ciudad.
La policía no dijo cuál podría ser el motivo para el ataque, pero los narcotraficantes han atacado centros de rehabilitación para eliminar a integrantes de bandas rivales.
En Ciudad Juárez, tres policías municipales aparecieron el domingo muertos a balazos junto a su vehículo, dijo el vocero de la procuraduría Arturo Sandoval. Y en el balneario turístico de Acapulco, en el estado occidental de Guerrero, la policía estatal encontró los cuerpos atados de seis hombres ejecutados, en una autopista en las afueras de la ciudad.
Más de 28.000 personas han muerto por la violencia de las drogas desde diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón despachó a los militares para enfrentarse a los cárteles de la droga en el norte del país y la costa del Pacífico. AP