El concejal de Bogotá, Felipe Ríos afirmó que la «Ola Naranja», campaña de la Secretaria de Movilidad que busca regular y mejorar el tránsito vehicular y peatonal en la capital del país, esta llena de irregularidades, además dijo que era ineficiente.

Según Rios, «Lo perverso de la Ola Naranja es invertir presupuestos cercanos a los 4.500 millones de pesos anuales contratando alrededor de 530 personas que no logran su objetivo»

Según la Encuesta de Percepción de “Bogotá Como Vamos 2010”,el 49% de los habitantes de la ciudad consideran que sus trayectos en el último año se demoran más tiempo, mientras que en el año 2009 el 40% de los ciudadanos lo consideraban así frente al 26% en el 2008, el 24% en el 2007 y el 18% en el 2006.

La misma Secretaría Distrital de Movilidad informó que el transporte particular presenta una disminución en la velocidad promedio al pasar de 26,4 Km/h en el mes de enero de 2010 a 23,8 Km/h en el mes de marzo.

“Lo que comenzó como un esfuerzo pedagógico orientado a la carrera 7, la calle 26 y la carrera 10 terminó en un puñado de personas que reconocen no estar aportando nada a la movilidad de la ciudad ni la pedagogía que es su razón de ser. Por esta razón invito al Secretario de Movilidad a gerenciar de forma correcta el programa Ola Naranja”. Aseguró el Concejal Felipe Ríos al comprobar una serie de irregularidades en las actividades del programa.

El cabildante aseguró que en recorridos contínuos durante 4 meses por las carreras 7, 10, 13 y la avenida 26 se constató la ausencia parcial y total de miembros de la “Ola Naranja”.

Además dijo que «es evidente en varios casos que los facilitadores y coordinadores no realizan las tareas asignadas» y agregó que «la ausencia de control es total, algunos de los mismos miembros de la “Ola Naranja” aseguran que firman las planillas de asistencia por toda la semana y no vuelven a laborar»

Por otra parte el concejal Rios denunció que, «empleados de la Ola Naranja dicen que logran conseguir el trabajo por que concejales y funcionarios de las alcaldías locales ponen sus hojas de vida recomendadas en la Secretaría de Movilidad, además dicen que deben contar permanentemente con ese respaldo político para conservar sus cargos. Esto ocurre entre el 50% y 80% de los contratistas según los mismos entrevistados»