Por los menos dos casos más de violación en los cuales también estarían implicados militares, fueron denunciados en el municipio de Tame, Arauca, donde se produjo el asesinato de tres hermanitos — dos niños y una niña que fue abusada sexualmente–, en un hecho por el que está siendo investigado un grupo de integrantes del Ejército Nacional.

El fiscal general de la nación encargado, Guillermo Mendoza Diago, informó que el organismo judicial inició la respectiva investigación para establecer si en los nuevos hechos también están involucrados miembros de las Fuerzas Armadas.

Uno de los casos de violación se produjo el 2 de octubre, por la misma época en que se perpetró el triple crimen de los hermanitos. La víctima fue una menor de 13 años, que por fortuna salió viva.

De acuerdo con la denuncia interpuesta por la familia, la niña fue secuestrada por un hombre vestido con prendas militares y que portaba armas largas.

El otro hecho de abuso sexual se presentó el 8 de abril y la víctima también tenía 13 años de edad.

Por este caso, fue capturado en principio un soldado de la Brigada 18, identificado como Duverney Pava Henao.

Representantes de la iglesia católica en Arauca dijeron que se han presentado otras denuncias sobre atropellos de elementos militares y que las pondrán en conocimiento de las autoridades competentes.

Mientras tanto, el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, pidió celeridad en las averiguaciones para establecer responsabilidades y castigar a los culpables.

En cuanto al crimen de los dos niños, de 6 y 9 años y de su hermanita, de 14, que fue asesinada luego de ser violada, el fiscal Mendoza Diago dijo que se avanza en la investigación y confirmó que un fiscal especializado de derechos humanos de Cúcuta viajó junto con una comisión al sitio donde se produjo el triple crimen, la vereda Caño Tembladores, del municipio de Tame.

Como lo informo oportunamente el Noticiero Santa Fe, las pesquisas involucran a 60 militares de la Brigada Móvil Número 5, a todos los cuales se les tomaron pruebas de ADN para cotejarlas con sangre y saliva encontradas en las víctimas.