En lo corrido del año, los bogotanos han realizado 900 denuncias de buses contaminantes ante la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA), a través de la línea 195. Quienes incumplan con los requerimientos ambientales se les impondrán multas de 30 salarios mínimos diarios legales vigentes, como mínimo, por cada vehículo.
De los 900 reportes ciudadanos, 671 (74%) fueron llamadas efectivas. Las 229 denuncias (26%) restantes se descartaron por insuficiencia de datos para realizar el requerimiento ambiental y por denuncia de placas repetidas.
“Ya hemos requerido 218 vehículos, de los cuales han asistido 180 (82%), los 38 restante que no atendieron el requerimiento ante la SDA se les emitirá un concepto técnico con el que se iniciará un proceso sancionatorio”, afirmó a Portal Bogotá, Adriana Pinzón, coordinadora de Fuentes Móviles.
Para el caso del transporte público, el proceso sancionatorio se abre en contra de la empresa de servicio público; en el caso de vehículos particulares, el procesado será el dueño del vehículo.
Para denunciar los vehículos con emisiones de humo ostensiblemente visibles, se puede hacer a través de la línea 195 opción 9 o en la página Web de la Secretaría Distrital de Ambiente y reportar la placa del vehículo y nombre de la empresa a la cual se encuentra afiliado. Para los particulares se debe dar información más detallada como lugar donde se hospeda el vehículo.
Otra estrategia que utiliza la SDA para mejorar la calidad del aire bogotano son los operativos móviles que a diario realiza la entidad, en los que se sorprenden en vía los vehículos contaminantes. Estos serán requeridos por la Secretaría y posteriormente sancionados si no cumplen con la normatividad ambiental.
Cada móvil ambiental es tripulado por un profesional en el área ambiental y de movilidad y un efectivo de la Policía Metropolitana. Su labor es vigilar diariamente las principales calles de Bogotá y sancionar a los propietarios de aquellos vehículos que sean contaminantes.
El programa, bajo el nombre “Denuncias Buses Chimenea”, fue lanzado en febrero de 2010 por la Alcaldía Mayor de Bogotá, con lo que se busca el apoyo ciudadano para continuar en la lucha contra la contaminación ambiental.
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