La ex mandataria chilena Michelle Bachelet considera que, pese a la elección hace una semana de la brasileña Dilma Rousseff como primera presidenta mujer del país más poblado y rico de América Latina, la región aún sigue siendo machista.
“América Latina sigue en deuda con las mujeres. Aún no hay una representación suficiente en el Parlamento en comparación con otras regiones del mundo”, aseguró Bachelet, que el próximo año asumirá como directora de la recién creada agencia de la ONU para las mujeres, en una entrevista a la revista brasileña Época, cuya última edición comenzó a circular este domingo.
La ex presidenta chilena citó el caso de países como Ruanda que, pese a la pobreza y a vivir en conflicto en África, cuenta con un Parlamento en el que las mujeres tienen una representación del 56%.
“Pero desde el punto de vista de tener mujeres en las posiciones más altas, América Latina muestra un camino importante para sus mujeres y para todo el mundo. Y también para los hombres, ya que al final gobernamos para ambos”, agregó la ex gobernante, que impulsó diferentes políticas feministas durante su mandato.
Bachelet aseguró que, pese a la elección de Rousseff como primera presidenta del mayor país de la región, el machismo continúa presente en América Latina.
“Aún hay muchos trazos de un machismo antiguo. Pese a que esos trazos se manifiestan de diferentes maneras, lo importante para nuestra región es esta tendencia a tener más mujeres en posiciones de comando”, dijo.
“Sé que la presidenta Dilma (Rousseff) conseguirá ejercer muy bien su función”, agregó.
La ex presidenta dijo que, como directora de la ONU Mujer, hará lo posible para ayudar a Brasil y a todos los países que adopten políticas para darle más espacio a las mujeres, y se dijo honrada de que la futura presidenta de un país tan poderoso como Brasil la tenga como ejemplo a seguir en la política.
Bachelet dijo igualmente que no todas las mujeres que han llegado a ejercer cargos como jefe de Estado concuerdan en que existe un estilo femenino de gobernar.
“No todas las mujeres tienen lo que llamo de perspectiva de género. No todas las mujeres tienen una idea determinada para la política económica o social que dimensione el impacto para las mujeres”, afirmó.
“Hay mujeres que optan por liderar con un estilo más, digamos, político. Yo diría que es gobernar con códigos más masculinos. Y hay otras, como yo, que deciden gobernar con sus propias características, algunas catalogadas como femeninas, como por ejemplo la capacidad de diálogo y de buscar acuerdos. Pero todo eso es discutible”, concluyó.
EFE