La Policía Antiexplosivos desalojó el complejo judicial más importante del país por una amenaza de bomba.
Jueces, abogados y detenidos fueron llevados al edificio del DAS, aledaño a las instalaciones de los juzgados.
Sin embargo, después de examinar las todas las instalaciones, y después de una hora de una exhaustiva búsqueda, se determinó que se trataba, por fortuna, de una falsa alarma.