En atención permanente se encuentran los municipios de Tabio, Cajicá y Chía, luego de la alerta máxima generada por una creciente súbita originada por el incremento en el caudal del rio Frío.
Aunque la emergencia está controlada, el director de la Unidad para la Prevención del Riesgo y Atención de Emergencias, Jaime Matiz Ovalle, afirmó que los organismos de socorro y las administraciones municipales deben mantener atención permanente sobre el afluente para adelantar las acciones necesarias en caso de nuevos incrementos.
Matiz Ovalle explicó que la declaratoria de emergencia se presentó teniendo en cuenta que el río Frío a la altura de la estación de medición de la CAR identificada como Calamar, registró un incremento de nivel de aproximadamente 2,50.
Igualmente destacó que gracias a las labores preventivas adelantadas por parte de los alcaldes, la emergencia se pudo controlar evitando graves afectaciones. “Las actividades adelantadas por el Alcalde de Tabio permitieron que las aguas se evacuaran de forma pronta, a lo que se sumó que las riberas del Río se encontraban limpias de maleza, vegetación y basura. Adicionalmente, el plan de contingencia municipal con la activación de las juntas de acción comunal permitió evacuaciones oportunas para la comunidad, aguas abajo se registraron algunos incrementos de nivel, que por fortuna no pusieron en peligro la integridad de las personas”, declaró.
Matiz Ovalle, reiteró el llamado a los alcaldes de los 116 municipios del Departamento para que mantengan activos sus comités locales para la prevención y atención de desastres, así como definidos sus planes de contingencia y las zonas de mayor riesgo. “En estos momentos nos encontramos en una alerta preventiva, hay que anotar que una creciente súbita, en términos más populares es un bombazo de agua, ayer las lluvias que se presentaron especialmente en el Páramo de Guerrero en jurisdicción de los municipios de Pacho y Subachoque, generaron esta situación de alarma en el valle de Tabio”, explicó.
En cuanto a Mosquera, señaló que tras consejo de seguridad adelantado por parte del Gobernador Andrés González Díaz, se dieron instrucciones precisas para continuar con un monitoreo permanente del río Bogotá, identificar los puntos que podrían ser susceptibles de afectaciones posteriores para trabajar en su reforzamiento, y mantener el puesto de mando unificado con participación de todas las fuerzas, como la Policía, el Ejército, la Defensa Civil, y los Bomberos liderados por la Alcaldía Municipal de Mosquera.