El gobierno declaró este lunes como “zona de calamidad” el barrio de la Gabriela del municipio de Bello (Antioquia), donde una avalancha de lodo sepultó el domingo a más de 120 personas, anunció el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras.

“La declaratoria de calamidad es para la zona y le va a permitir a las autoridades tomar medidas administrativas”, explicó el ministro al hacer el anuncio a periodistas tras una reunión con sus colegas de Defensa y Vivienda, junto con las autoridades locales.

El alcalde de Bello, Oscar Pérez, en declaraciones previas a los periodistas, había advertido sobre la falta de recursos del municipio para atender a los damnificados.

De las aproximadamente 130 personas que inicialmente quedaron sepultadas el domingo por la avalancha, siete fueron rescatadas con vida mientras que hasta el lunes habían sido recuperados 20 cadáveres, según indicó el ministro Vargas.

“Hasta ahora no hemos encontrado sino 20 personas, y son más de 100 las desaparecidas”, puntualizó Vargas.

Por su parte Jorge Salazar, jefe de prensa de la gobernación del departamento (provincia) de Antioquia, donde se localiza Bello, dijo a la AFP que el censo de las autoridades de Bello indican que el total de desaparecidos que dejó la avalancha es de 125, de los cuales 20 cadáveres han sido hallados.

Varios de los desaparecidos son niños que participaban en la celebración de la primera comunión, o jugaban en el parque del barrio, resaltó Salazar.

El ministro Vargas llamó a los sobrevivientes y habitantes del sector que pueden correr riesgo por eventuales nuevos deslizamientos a que abandonen el lugar.

La avalancha sepultó entre 35 y 40 viviendas, que habían sido levantadas arañando la ladera de una montaña donde se ubica el barrio La Gabriela del municipio de Bello, anexo a la ciudad de Medellín (400 km al noroeste de Bogotá).

Según el alcalde de Bello, la tragedia se produjo por causa de las fuertes lluvias que azotan al país, y que hasta antes de esta avalancha dejaba 176 muertos desde principios del año y 1,5 millones de afectados.

AFP