El próximo 11 y 12 de diciembre a las 4:00 p.m., en el Coliseo El Campín, con entrada gratuita, los ciudadanos podrán disfrutar de la interpretación de esta Sinfonía acompañada de la danza e instalación plástica de Inxilio, un sendero de lágrimas que evoca las marchas de los indios Cheroquis y Choctaw.

Por primera vez en Colombia, la Orquesta Filarmónica de Bogotá, dirigida por Lior Shambadal, interpretará la Sinfonía de las Lamentaciones de Henryk Górecki; con la participación de la soprano Sarah Cullins, la actriz Rosario Jaramillo, la coreógrafa asociada Marie France Delieuvin y 285 artistas en escena.

Inxilio de de Álvaro Restrepo y El Colegio del Cuerpo en colaboración con Oswaldo Maciá, representa la partida obligada de las ancestrales tierras de los indios que habitaban el centro de los Estados Unidos para ser asentados al oeste de aquel país (1831, 1838).

Según Restrepo, coreógrafo de la obra, “Se calcula que unos cuatro mil aborígenes murieron durante aquel proceso de destierro forzado. Es un episodio célebre y triste de la historia norteamericana, conocido allí como the trail of tears; es decir, el sendero de lágrimas”.

“Con esta obra se pretende despertar la conciencia, la solidaridad y la fraternidad hacia un importante conglomerado humano que ha sufrido en carne propia los estragos de nuestro conflicto armado. Al tiempo, es un manifiesto artístico que busca trascender las ideologías políticas para dejar un mensaje de convivencia pacífica y de reconocimiento y respeto de las diferencias” dice el coreógrafo.

Serán 200 caminantes de Inxilio que se desplazarán, en una suerte de procesión ritual, desde la cabeza del Libertador Simón Bolívar -ubicada en un extremo hasta un círculo central donde se desarrollará la acción principal. Vestidos de negro, caminarán en el primer trayecto sobre una alfombra roja extendida a lo largo de un pasillo.

Una vez que todos los caminantes estén ubicados sobre el tapete se harán a un lado y la actriz Rosario Jaramillo, vestida con un largo vestido rojo y cubierta con una manta negra, pasará a liderar el cortejo. “En ese momento, acota el coreógrafo, descubrimos que la alfombra está compuesta por cobijas rojas, similares a las que la Cruz Roja proporciona a los refugiados en sus diferentes centros de acogida. Los oficiantes entonces se cubren con ellas y continúa la marcha hasta el círculo”.

La soprano estadounidense Sarah Cullins ha sido escogida como solista y cantará un texto polaco distinto en cada uno de los tres movimientos de la sinfonía de Górecki: en el primero, un lamento atribuido a la Virgen María, y que data del siglo XV; en el segundo, un mensaje escrito en la pared de una cárcel de la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial; en el tercero, una canción folclórica sobre una madre que busca a su hijo, asesinado durante la insurrección silesia de 1919. “El tema central de la sinfonía es, por tanto, el de la maternidad y la separación de los seres queridos por culpa de la guerra”, acota Restrepo.

Inxilio tendrá el acompañamiento de la música del artista cartagenero Oswaldo Maciá, radicado en Londres hace ya varios años y hecha en colaboración con el compositor inglés Michael Nyman, autor del tema musical de la película El Piano.