El Procurador General de la Nación destituyó e inhabilitó por 20 años para ejercer cargos públicos al señor Miguel Alfonso de la Espriella Burgos, quien utilizó el cargo de Senador de la República para promover y auspiciar al grupo paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Para el Ministerio Público está demostrado que el señor Miguel Alfonso de la Espriella Burgos, en su calidad de Senador durante los periodos 2002-2006; 2006-2007, promovió y auspició al citado grupo al margen de la ley como ‘retribución’ al apoyo de esa organización para acceder a esa dignidad pública.

El sancionado reconoció hacer parte del ala política del grupo ilegal, hecho que es corroborado con las declaraciones de Salvatore Mancuso, quien dio cuenta de la vinculación del señor de la Espriella Burgos con este grupo armado al margen de la ley y el apoyo de éste en su aspiración al Congreso de la República.

En su declaración, el líder paramilitar señala que con posterioridad al pacto de Santafé de Ralito se efectuó un acuerdo político para que el señor Miguel de la Espriella fuera al Congreso de la República, donde sería el interlocutor político de este grupo ilegal.

Otros testimonios recaudados también dan cuenta de los vínculos del entonces Senador con las AUC y de su trabajo en el Congreso de la República a favor de los intereses paramilitares, pues su función era precisamente buscar escenarios que permitieran al colectivo criminal un acercamiento con el gobierno nacional encaminado a un cese de hostilidades a cambio de algunos beneficios como los obtenidos por la Ley de Justicia y Paz.

Su conducta fue calificada como gravísima a título de dolo, pues obró de manera conciente y voluntaria, y puso su posición de Senador al servicio del grupo paramilitar ya mencionado.

Contra esta decisión de única instancia procede el recurso de reposición ante del despacho del Procurador General de la Nación.