Internacional

WikiLeaks puso de rodillas a EE.UU: Fidel Castro

El líder cubano Fidel Castro dijo el miércoles que el fundador de WikiLeaks puso “de rodillas” a Estados Unidos con las filtraciones de cables diplomáticos.

Castro dijo que la decisión del australiano Julian Assange de divulgar unos 250.000 cables diplomáticos estadounidenses era un “audaz desafío” a Estados Unidos, su archienemigo ideológico desde la revolución que lo llevó al poder en 1959.

“Julian Assange, un hombre que hace varios meses muy pocos conocían en el mundo, está demostrando que el más poderoso imperio que ha existido en la historia podía ser desafiado”, dijo Castro en un texto difundido por sitios web y diarios oficiales.

“No se conocen (…) las motivaciones que lo condujeron al contundente golpe que propinó al imperio. Solo se sabe que moralmente lo ha puesto de rodillas”, añadió.

Castro criticó, sin embargo, la decisión de Assange de entregar los cables a “cinco grandes transnacionales de la información” como El País o Der Spiegel, que describió como “extremadamente mercenarias, reaccionarias y pro fascistas”.

El ex presidente cubano no menciona los cables divulgados por WikiLeaks sobre Cuba, donde diplomáticos estadounidense dicen, por ejemplo, que la economía socialista de la isla está al borde del colapso.
Assange, de 39 años, está detenido desde la semana pasada en Gran Bretaña en cumplimiento de una orden de arresto de Suecia, donde es acusado de delitos sexuales. Un juez británico le concedió la libertad bajo fianza, pero Assange todavía no ha reunido unos 318.000 dólares estadounidenses que necesita.

“Sobre el gobierno derechista sueco y la mafia guerrerista de la OTAN (…) caerá la responsabilidad de que se pueda conocer o no la verdad sobre la cínica política de Estados Unidos y sus aliados”, escribió Castro.

El líder cubano, de 84 años, está apartado del poder desde que enfermó a mediados del 2006. Actualmente se dedica a escribir columnas sobre temas internacionales en internet y asesora a su hermano el presidente Raúl Castro.

REUTERS