La catástrofe por el invierno se extendió a por lo menos cinco municipios del departamento del Chocó, que se encuentran inundados como consecuencia del desbordamiento del río San Juan.
Entre las localidades afectadas figuran Condoto, Sipí, Istmina y San Juan. La zona está totalmente aislada y sus autoridades han hecho un angustioso llamado al gobierno nacional para que envíe ayudas.
Mientras tanto, en el departamento de Córdoba, la emergencia la causa el río Sinú, que copó la capacidad de almacenamiento de la represa de la hidroeléctrica de Urrá, por lo cual fue necesario abrir compuertas lo que amenaza con inundar a varias poblaciones ribereñas, comenzando por Tierralta, Lorica y Cereté, así como a la misma ciudad de Montería la capital del departamento.
Las autoridades determinaron ordenar la evacuación de toda la ribera del río para evitar una tragedia.
En Cereté fueron desalojadas ya 60 familias del sector Barrio Nuevo.
La medida fue ordenada por el alcalde, Rafael Chica Guzmán, después de que Urrá recomendó a los alcaldes de los municipios ribereños que activen de inmediato todas las medidas de prevención.
Por el sector se salió el río Sinú hace dos meses abriendo un boquete de 30 metros y fue controlado tras construir un camellón en madera, pero éste puede ceder por la creciente del río.
En Cereté están en riesgo de inundarse Las Marías, El Retiro de los Páez, La Esmeralda.
El presidente de la hidroelectrica, Alfredo Solano Berrío, indicó que la situación, generada por las copiosas lluvias, “no es controlable por nosotros”.
“En 36 horas sabremos las consecuencias de la creciente en sí”, precisó el funcionario.
Sin embargo, en Tierralta y Lorica, ya hay inundaciones y están en alerta roja San Bernardo del Viento, Valencia, Lorica, San Pelayo y Cotorra, entre otros municipios.
El año pasado Urrá S.A. realizó varias obras de ingeniería y subió el rebosadero en dos metros más, para ampliar la capacidad de amortiguamiento de la represa, de manera que soportara mayores crecientes.
El agua que está cayendo como consecuencia del Fenómeno de la Niña, superó cualquier nivel estimado.
Solano Berrío indicó que la empresa decidió suspender la producción de energía. Por las turbinas botaban hasta 700 metros cúbicos por segundo al río, con la creciente bota tres veces esa cantidad, pero por el rebosadero.
Al grave problema de las inundaciones se suma el mar de leva, provocado por un frente frío que afecta al Océano Atlántico, que está causando emergencias en las ciudades de la Costa Caribe.
Las olas con alturas de hasta 7 metros y vientos huracanados han venido golpeando toda la zona del litoral, y han tumbado arboles y postes de la energía, y destechado casas.
Una de las zonas más afectadas por el fenómeno es la del Golfo de Morrosquillo, en el departamento de Sucre, y las autoridades han prohibido las faenas de pesca y el tránsito de embarcaciones.