El Inter de Milán se coronó campeón del Mundial de Clubes el sábado al derrotar 3-0 en la final al TP Mazembe de la República Democrática del Congo, un resultado que le permitirá trabajar algo más tranquilo al cuestionado técnico Rafael Benítez.
Los goles en el primer tiempo de Goran Pandev y Samuel Eto’o y un tanto al final del partido del suplente Jonathan Biabiany le dieron al campeón de Europa su tercer título mundial, después de ganar la Copa Intercontinental en 1964 y 1965.
Además, es la cuarta vez consecutiva que un equipo europeo gana el torneo, aunque en el conjunto italiano fueron titulares el sábado ocho sudamericanos y un africano.
El Mazembe fue el primer equipo no europeo ni sudamericano que llega a la final, desde que el torneo se inició en su formato actual en el 2005.
El título también le quitará presión a Benítez, quien tiene al Inter en un modesto séptimo lugar en la Serie A del fútbol italiano, a 13 puntos detrás del líder y eterno rival, el AC Milan. El conjunto “neroazzurri” logró también clasificar con problemas a los octavos de final de la Liga de Campeones.
El delantero macedonio Pandev abrió la cuenta en el minuto 13 al definir dentro del área rival a la salida del arquero Muteba Kidiaba, tras un buen pase de Eto’o.
Cuatro minutos más tarde, el atacante camerunés Eto’o anotó el segundo gol del Inter con un fuerte remate desde fuera del área.
Biabiany venció el fuera de juego para capturar un pase largo y sellar la goleada del Inter en el minuto 85.
El Mezembe, campeón de Africa, no había recibido goles en sus partidos anteriores.
“Somos un verdadero equipo”, dijo a periodistas Pandev. “Cuando importa, no cometemos errores (…) Jugamos un gran partido. Desde que llegué (al Inter, en enero) hemos ganado cinco trofeos. ¡Eso no es malo!”, agregó.
El delantero argentino Diego Milito, cuyos goles ayudaron al Inter a ganar la temporada pasada la Serie A, la Copa Italia y la Liga de Campeones, desperdició dos buenas ocasiones para marcar cuando se encontró solo con Kidiaba.
El Mazembe, que sorprendió al mundo con victorias sobre el Pachuca de México y el Internacional de Brasil en su camino a la final, tuvo algunas ocasiones de descontar, pero el defensor colombiano Iván Ramiro Córdoba y el arquero brasileño Júlio César impidieron que el Mazembe hiciera más digno el marcador.
Eto’o, la figura del Inter en la final, pudo haber marcado su segundo gol del día, pero Kidiaba estuvo soberbio para impedirlo. Reuters