El gobierno nacional expedirá a mas tardar el jueves, el decreto por medio del cual fijará el nuevo salario mínimo, luego de fracasar por quinto año consecutivo la concertación entre empresarios y trabajadores.

En medios del ministerio de la Protección Social se indicó que eventualmente el reajuste estaría entre un 3,5 y un 4 por ciento.

La mesa de concertación se levantó el día anterior, en vista de que el sector empresarial se mantuvo inamovible en su oferta de un 3 por ciento de incremento, equivalente a menos de 15 mil pesos mensuales, que fue rechazado por los representantes de las centrales obreras que a su turno se mantuvieron firmes en su exigencia de reajuste del 6 por ciento, esto, es 30 mil 600 pesos mensuales, o mil pesos diarios.

El secretario general de la central obrera C.G.T., Julio Roberto Gómez, calificó la oferta empresarial como “humillante” para la clase trabajadora.

Añadio que en estas condiciones será complicado lograr un verdadero progreso para el país y consideró necesario revisar el mecanismo de concertación actual, ya que no es efectivo y está desprestigiado.

El dirigente sindical expresó su esperanza de que el presidente Juan Manuel Santos decrete un incremento por encima del 3 por ciento, tras el fracaso de la concertación, hecho del cual responsabilizó a los empresarios, que no quisieron transigir en su propuesta de incremento.

Gómez Esguerra destacó que mientras el DANE afirma que en Colombia hay 3 millones de trabajadores con salario mínimo, el Banco de la República advierte que hay entre 7 y 8 millones de colombianos que tienen ingresos inferiores al salario mínimo.

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, vocero de los gremios empresariales, defendió su actitud y dijo que estaba sustentada “en criterios técnicos y económicos” y que un porcentaje superior incluía decisiones de tipo político.

También explicó que un incremento superior al 3% “podría generar más desempleo e informalidad en el país porque tendría serios efectos negativos entre los empresarios colombianos”.

A su turno, el vicepresidente de la república, Angelino Garzón, señalo que recomendará al presidente Juan Manuel Santos decretar un incremento por encima del 3 por ciento.

Garzón insistió en que un reajuste en este porcentaje es injusto.

“Los salarios injustos precarizan el empleo y el nivel de vida de la población. La política salarial se reduce a un salario mínimo legal. El pago de este debería ser por categorías profesionales o por sectores”, afirmó Garzón.

El vicepresidente recordó que los países que han logrado un alto nivel mundial en competitividad, registran una generación de empleos decentes y salarios justos.

“No es con salarios bajos como vamos a consolidar el desarrollo económico de nuestro país”, señaló Angelino Garzón.