El médico de Michael Jackson dio instrucciones a un asistente para retirar el equipo médico que estaba al lado del cuerpo del cantante antes de que llegaran los paramédicos, dijo el miércoles un testigo en el proceso preliminar a un juicio para determinar el papel del doctor en su muerte.

Conrad Murray, acusado de homicidio involuntario por la muerte del ícono pop el 25 de junio de 2009, también recogió una serie de botellas antes de que se llamara al teléfono de emergencia 911, declaró el asistente Alberto Alvarez.

Alvarez, presentado como director de logística de Jackson, dijo que cuando él entró a la habitación de la estrella se encontró con Murray aparentemente dando atención de primeros auxilios para resucitar al cantante.

Luego el médico recogió un número indeterminado de frascos y empaques y pidió ayuda para ponerlos en una bolsa plástica. Una vez que retiró estos materiales, puso la bolsa plástica en otra de color marrón, detalló el testigo.

«Cuando hice eso, él me dio instrucciones para retirar una bolsa para materiales intravenosos del estante» destinado a esas piezas, dijo Alvarez al referirse a los implementos usados para administrar medicación a Jackson, quien murió de un paro respiratorio inducido por sobredosis de analgésicos.

El material intravenoso, incluido «una sustancia parecida a la leche», que estaba en la bolsa, fue depositado en otra bolsa por separado, precisó el testigo agregando que todos estos cambios se hicieron antes de que alguien llamara a emergencias.

Alvarez presentó su testimonio al segundo día de audiencias preliminares, que podrían durar dos semanas, con el fin de determinar si Murray debe afrontar o no un juicio.

Este miércoles asistieron a la audiencia los padres del cantante, Katherine y Joe, sus hermanas Janet, LaToya y Rebe, así como su hermano Randy. El martes habían asistido su madre, LaToya y su hermano Jackie.

El martes el fiscal de distrito adjunto, David Walgren, dijo que Murray no llamó al número de emergencias 911 lo suficientemente rápido y que tampoco le contó a los paramédicos lo que había hecho con el artista.

En su descripción del miércoles, Alvarez dijo que cuando ingresó a la habitación de Jackson, Murray estaba «al lado derecho de la cama y dándole compresiones en el pecho al señor Jackson», que se encontraba tendido con ojos y boca abiertos.

Murray «estaba parado sobre él y le daba compresiones en el pecho con una mano», explicó.

En un momento entraron los hijos de Jackson, Paris y Prince. «Paris gritó ‘papi’ y empezó a llorar», dijo Alvarez tras agregar que Murray le pidió a los niños que salieran de la habitación y dijo: «No dejen que los niños vean a su padre así».

El fiscal Walgren le preguntó a Alvarez si en ese momento Jackson parecía estar vivo o muerto. «Muerto, señor», respondió el testigo en la Corte Superior de Los Angeles.

Alvarez decidió llamar al 911 y la operadora del número de emergencia le dijo que pusiera a Jackson en el piso y le diera primeros auxilios.

Murray preguntó si alguien sabía cómo dar los primeros auxilios y fue allí cuando Alvarez se hizo cargo de los pasos para intentar resucitar a la estrella musical pulsando sobre su pecho mientras el médico le daba respiración boca a boca.

Jackson fue trasladado al Centro Médico Ronald Reagan UCLA, donde fue pronunciado muerto a 14H26 locales a los 50 años, de una intoxicación con propofol. AFP