El gobierno de Venezuela condenó el viernes las recientes declaraciones del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y de responsables de Estados Unidos sobre los poderes especiales para legislar concedidos al presidente Hugo Chávez, tildándolas de “bochornosas”.
“Venezuela condena de la manera más enérgica, las bochornosas declaraciones de José Miguel Insulza sobre asuntos de política interna venezolana, en lo que constituye un nuevo, abusivo y oportunista acto de injerencia que desprestigia aún más al secretario general de la OEA (Organización de Estados Americanos)”, reza un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores.
“Las desacertadas declaraciones de Insulza sobre la Ley Habilitante aprobada por la Asamblea Nacional venezolana (…) se producen pocas horas después y exactamente en los mismos términos que las emitidas por el subsecretario de Estado de los Estados Unidos para el hemisferio occidental, Arturo Valenzuela”, destacó el texto.
Recientemente, Insulza dijo a la prensa que estaba preocupado por la aprobación en diciembre, por parte del Parlamento que sesionaba entonces, de una ley que habilitó a Chávez para legislar por decreto sobre diversas materias hasta mediados de 2012.
Según Insulza, esta ley “afecta de hecho a las capacidades de actuación” del nuevo Congreso, que se instaló el miércoles, tal como denunció la oposición venezolana.
El jueves, Valenzuela consideró que los poderes extraordinarios concedidos a Chávez son una “medida antidemocrática” que viola la Carta Interamericana de la OEA.
“El pueblo y el gobierno de Venezuela no permitirán que la secretaría general de la OEA, órgano subordinado a los Estados miembros, actúe como una capitanía general del Departamento de Estado para imponer una agenda de agresión contra las instituciones y la democracia venezolanas”, aseguró el texto de la Cancillería.
Estos poderes legislativos para Chávez fueron aprobados por la anterior Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), de gran mayoría oficialista, a pocas semanas de que culminara su período legislativo, el 5 de enero, cuando la oposición pasó a ocupar 40% de los escaños.
AFP