El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó el sábado a los republicanos a no llevar adelante “batallas simbólicas” en su contra y les pidió que en su lugar trabajen junto a su Gobierno para crear más empleos y apuntalar la recuperación económica.

Obama hizo el llamado durante su discurso semanal por radio e internet, después de que los republicanos asumieron el control de la Cámara de Representantes el miércoles, dejando el terreno listo para potenciales batallas con el presidente y los demócratas en temas como el gasto fiscal, la deuda y la reforma de salud.

“Nuestra misión fundamental debe ser acelerar la contratación y el crecimiento”, dijo Obama.

El mandatario usó como ejemplo de cooperación bipartidista un compromiso sobre un plan de recortes de impuestos aprobado en el Congreso el mes pasado, que según dijo contribuyó a “pronósticos económicos más optimistas para el año siguiente”.

Con cierta cautela, Obama acogió el viernes el reporte del Departamento del Trabajo indicando que el desempleo en diciembre cayó a 9,4 por ciento, desde un 9,8 por ciento. Pero la creación de 103.000 empleos se quedó corta respecto a las expectativas de los economistas.

“Sabemos que estas cifras pueden rebotar de mes a mes. Pero la tendencia es clara”, dijo. “El ritmo de las contrataciones está aumentando”, señaló.

Refiriéndose a temas políticos, Obama mantuvo la presión para generar una creciente cooperación entre partidos desde que los demócratas fueron derrotados en las elecciones legislativas de noviembre.

“Lo que no podemos hacer es volver a librar las batallas de los últimos dos años que nos distrajeron del trabajo duro de hacer avanzar nuestra economía”, expresó.

“Lo que no podemos hacer es entrar en el tipo de batallas simbólicas que a menudo consumen a Washington mientras el resto de Estados Unidos espera que resolvamos los problemas”, agregó.

Los republicanos han prometido revertir el plan de reforma de salud de Obama, pero su objetivo recibió un duro revés el jueves cuando analistas presupuestarios del Congreso dijeron que una apelación agregaría miles de millones de dólares al déficit del presupuesto federal.

Los demócratas, que aún tienen mayoría en el Senado, se comprometieron a proteger la ley de reforma sanitaria, la mayor victoria legislativa del Gobierno de Obama. El esfuerzo republicano por revertir el plan ha sido visto como mayormente simbólico.

REUTERS