Brisbane, la tercera ciudad de Australia, estaba sitiada el miércoles por las aguas, que amenazaban 30.000 viviendas, en las peores inundaciones vividas en la región desde hace un siglo, que causaron 12 muertos y decenas de desaparecidos desde el lunes.
Miles de habitantes abandonaron sus viviendas en Brisbane, golpeada por las peores inundaciones desde 1893. El suministro eléctrico estaba cortado y los barrios del centro daban la impresión de una ciudad fantasma.
“Nos preparamos para inundaciones que sólo se ven una vez por siglo”, advirtió Anna Bligh, primera ministra del Estado de Queensland (noreste), región afectada por las crecidas.
“Estamos esperando enormes masas de agua que van a invadir los ríos e inundarán miles de viviendas” de esta ciudad de dos millones de personas por la que pasa el río Brisbane, precisó.
Las autoridades prevén que unas 20.000 viviendas van a ser totalmente inundadas y 12.000 afectadas.
El barrio de negocios de Brisbane el “CBD” (Central Business District) estaba el miércoles casi desierto, sus habitantes fueron evacuados y los escasos comercios aún abiertos se disponían a cerrar sus puertas.
El patrón brasileño de una tienda de sándwiches casi expulsaba a sus clientes. “Voy a cerrar y tratar de volver a mi casa antes que sea demasiado tarde”, dijo.
En los barrios residenciales, en parte ya inundados, se repite el mismo espectáculo: habitantes que tratan de salvar lo que pueden, subiendo los muebles hasta el techo y esperando la angustiosa crecida de las aguas.
La primera ministra australiana, Julia Gillard, llamó a los ciudadanos de la ciudad a proteger a los más frágiles. “Si hay alguien en su calle por quien usted está inquieto, quizás una persona de edad o que no ha visto desde hace un momento, vaya a golpear en su puerta y asegúrese que todo está bien”, pidió.
Brisbane es la última ciudad afectada por las inundaciones que azotan el noreste de Australia desde noviembre y que han transformado la mayor parte del Estado de Queensland en zona de catástrofe y han dejado decenas de desaparecidos.
Río arriba de la capital del Estado, la policía encontró el miércoles dos cadáveres más, llevando a al menos doce el número de muertos.
Anna Bligh advirtió que el número de víctimas podría aumentar de manera importante. Los desaparecidos hasta ahora son más de cincuenta.
En total, con las dos nuevas víctimas, las inundaciones que afectan Australia desde noviembre han provocado 23 muertos, según las autoridades.
La prensa australiana saludaba el miércoles el nacimiento “milagroso de un bebé”: Callum Jack Wieland nació el lunes en una casa en el campo rodeada por el agua, inaccesible para los helicópteros durante varias horas, al oeste de Brisbane.
Decenas de barrios y más de 2.000 caminos quedarán sumergidos después que el río Brisbane se desbordarse e invadiese el centro de la ciudad.
Un nivel máximo de 5,5 metros está previsto para el jueves en la madrugada (hacia las 18H00 GMT del viernes).
La primera ministra del Estado pidió a los habitantes que se refugiaran en las partes altas y permanecieran allí hasta que pasase el peligro.
AFP