El gobernador de Cundinamarca, Andrés González Díaz, declaró la alerta roja en el municipio de Guayabal de Síquima, debido al riesgo generado por el deslizamiento progresivo de una montaña que pone en riesgo el casco urbano y 30 familias ubicadas en proximidades del río.
“La decisión que tomamos es la declaratoria de alerta roja en la zona del río para proteger el municipio, igualmente declaramos emergencia en esta zona del Departamento para tomar todas las medidas del caso en el tiempo más breve posible. Aquí hay una tragedia anunciada y la vamos a evitar, se ha hecho la primera fase de las obras, pero no es suficiente y tenemos que continuar con el mismo ímpetu y la misma decisión” indicó.
En este sentido el Mandatario Departamental de forma enfática señaló que las medidas se tomarán de forma inmediata con obras que deben estar terminadas antes de la próxima temporada invernal que llega en el mes de abril. “Toda esta montaña esta en altísimo riesgo de desmoronarse, se han hecho unas obras que evitaron que la última creciente generara un desastre, pero ahora hay que hacer una obra titánica para contener la montaña y reencauzar el río y evitar que se nos caiga la iglesia y media plaza. Estamos trabajando con el alcalde, con la CAR, con la ciudadanía y requerimos de un gran apoyo del país y del gobierno nacional para reparar y para evitar con obras duraderas y estructurales que se nos vaya a caer este municipio y se nos genere una tragedia, desde ya estamos trabajando y esperamos que antes de la próxima embestida invernal todas estas obras estén terminadas”, afirmó.
Igualmente, el Gobernador y el Alcalde Rafael Julián Prieto informaron que ya se cuenta con un terreno próximo a la cancha para iniciar un plan de vivienda para reubicar las 30 familias que están en riesgo, de forma inmediata se adelantará el censo de las familias afectadas para brindar subsidios de arriendo y se les brindará la asistencia alimentaria requerida.
El Mandatario Departamental llamó la atención de las familias que deben ser reubicadas para que accedan al traslado como única forma segura de salvaguardar la vida y sus bienes, al tiempo que solicitó a las personas que viven en la zona rural tener buen manejo de las aguas dado que las escorrentías desestabilizan la tierra.
“No podemos admitir que existan aguas o escorrentías que se boten sobre la montaña, todas tienen que ir a un sistema de alcantarillado porque esas aguas que se botan desde arriba aceleran el proceso de la tragedia, de manera que casa a casa se adelantarán visitas y habrá un requerimiento sobre adecuado manejo de aguas, en algunos casos se procederá a reubicación en aquellos casos en que los técnicos informen que existe riesgo”, declaró.