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Liberaciones: Secuestrados a la espera de su entrega

Los cinco rehenes que serán liberados por las Farc en este mes se encuentran cerca al punto donde serán entregados a una comisión de la Cruz Roja y de la sociedad civil, según lo informó la ONG Colombianos por la paz.

El periodista Carlos Lozano, integrante de Colombianos y Colombianas por la Paz, informó hoy que se espera que las Farc envie, en poco tiempo, las coordenadas donde se realizará la entrega.

Los guerrilleros dejarán en libertad a los concejales Armando Acuña (secuestrado el 29 de mayo de 2009) y Marcos Vaquero (28 de junio de 2009), y al mayor de la Policía Guillermo Solórzano (capturado el 4 de junio de 2007) y al cabo del Ejército Salín Sanmiguel (23 de mayo de 2008).

Asimismo, dejarán en libertad al infante de Marina Henry López, quien fue capturado el 23 de mayo de 2010).

«Las Farc entregan las coordenadas una vez que las personas que van a ser liberadas estén en el punto geográfico exacto, donde van a ser entregadas, y se está produciendo ese desplazamiento, lo cual no es fácil porque aún no está rigiendo el protocolo de seguridad», señaló Lozano a RCN Radio.

El pasado miércoles, el gobierno firmó con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) el protocolo de seguridad para la liberación de cinco secuestrados que serán liberados este mes por la guerrilla de las Farc.

En ese acuerdo, las autoridades se comprometieron a suspender las acciones militares por 36 horas en las áreas donde las FARC dejarán en libertad a los secuestrados.

Unicamente falta que la ex senadora Piedad Córdoba revele la zona de la entrega para luego iniciar el proceso de suspender los operativos.
El pasado 8 de diciembre, las FARC anunciaron, a través de un comunicado, que de manera unilateral y como un gesto hacia la ex senadora Córdoba, dejarían en libertad a los retenidos.

En el proceso participará, además de la ex congresista por el Partido Liberal, el CICR y una comitiva del gobierno brasileño que facilitará, como en ocasiones anteriores, helicópteros y recursos humanos para internarse en la selva y recoger a los liberados.

Desde el anuncio rebelde, el gobierno de Colombia se declaró dispuesto a garantizar todas las condiciones de seguridad requeridas para la mencionada liberación.