El contralor de Bogotá, Miguel Ángel Moralesrussi, y el exrepresentante, Germán Olano, argumentaron la supuesta procedencia legal de su patrimonio ante las acusaciones de la Procuraduría General de la Nación.

Según dijeron, en la revisión de sus recursos ordenada por el Ministerio Público, no se tuvo en cuenta la adquisición de bienes a través de créditos financieros, ni ingresos adicionales a su labor como funcionarios públicos.

Olano, dijo, en declaraciones recogidas por El Espectador, que la mayor parte de sus ingresos provienen de actividades económicas de su esposa.

Mientras tanto, Moralesrussi argumentó que un apartamento suyo fue adquirido a través de un crédito hipotecario.

La Procuraduría indaga si el incremento de su patrimonio se debe a las causas alegadas por los investigados o a dineros provenientes del Grupo Nule por la adjudicación de la Fase III de Transmilenio, como lo sugirieron los propios Nule.