John Fernando Vásquez, abogado del general (r) Ivan Ramírez, implicado por la desapariciones de civiles en el Palacio de Justicia, afirma que es ilógico descartar que las personas que figuran como desaparecidas no hayan muerto calcinadas.

Según declaraciones de él, recogidas por El Espectador, es claro que se manipuló la escena del crimen y muchos restos de las víctimas se mezclaron entre sí, y muchas de ellas no fueron identificadas.

Dice el abogado, que los protocolos de la necropsia no fueron juiciosos y muchos cuerpos fueron identificados simplemente por semejanza.

Incluso Vásquez dice que las imágenes que se presentan de personas que salieron con vida del Palacio, no son claras. Es decir, según él: No hubo desaparecidos.

La Procuraduría admitió la ocurrencia de delito en al menos ocho casos, pero no halló elementos para concluir que oficiales como Ramírez, quien dirigía en esa época el Comando de Inteligencia y Contrainteligencia.

El propio Ramírez, quién se declara inocente dijo que los estudiantes Yolanda Santodomingo y Eduardo Matson, quienes afirmaron haber sido sometidos a torturas por parte de la unidad dirigida por el oficial en el barrio San Cristóbal, mienten.

Así como miente su subalterno, Mario Quintero, quien como taxista de ese organismo, aseguró conocer los frecuentes interrogatorios con torturas que se practicaban en dicha unidad militar.