Un mes después de las fuertes lluvias que devastaron la región montañosa situada al norte de Rio de Janeiro y dejaron 892 muertos, en la mayor catástrofe natural del país, continúa la búsqueda de 408 desaparecidos.
La Empresa de trabajos públicos del Estado de Rio (Emop) mantiene operativos cuatro equipos, que intentan localizar a esas personas, sepultadas por los deslizamientos de tierra y los torrentes de lodo, que barrieron poblaciones e infraestructura a su paso en la madrugada del 11 al 12 de enero, indicó este sábado el diario O Globo.
El pasado miércoles fueron hallados diez cadáveres, según la Emop.
La leptospirosis, una enfermedad transmitida por la orina de las ratas, inquieta a las autoridades, que registraron 42 casos en la zona.
El secretario de Obras Públicas del Estado de Rio de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, declaró a O Globo que 87 equipos de trabajo operan actualmente, con 649 equipamientos pesados, como camiones y tractores, para despejar las carreteras y limpiar las calles de las seis ciudades afectadas.
Los trabajos continuarán hasta abril, según él.
El funcionario calcula que serán necesarios 295 millones de reales (unos 177 millones de dólares) sólo para la reconstrucción de las carreteras de la región montañosa de Rio, muy concurridas en verano.
Los trabajos de reconstrucción de las ciudades dañadas, entre ellas Nova Friburgo, la más castigada con 423 muertos, Teresópolis (372 muertos) y Petrópolis (71) ya han comenzado, pero requerirán al menos dos años, indicó Icaro Moreno, presidente de la Emop. Precisó que los trabajos de emergencia fueron financiados por parte de los 70 millones de reales (42 millones USD) desbloqueados por el gobierno federal para el gobierno regional de Rio.
Según el secretario de Agricultura y Pesca, Christino Auero, de los 17.000 agricultores de esta región, 3.200 se vieron afectados por las inundaciones y recibirán créditos. AFP