Internacional

Manifestantes continúan en la plaza Tahrir de El Cairo

Miles de manifestantes volvieron a la plaza Tahrir de El Cairo el domingo, después de que las fuerzas armadas intentaran dispersarlos y mientras se escuchaban disparos cerca del Ministerio del Interior, donde la policía realizaba una protesta por mejores sueldos.

«El pueblo y las fuerzas armadas están unidos» y «revolución, revolución hasta la victoria», cantaban los manifestantes, después de que los militares les pidieron que desmantelaran sus tiendas de campaña y volvieran a la normalidad.

Oficiales de policía, alentados por las protestas que llevaron al derrocamiento de Hosni Mubarak, se reunieron para exigir salarios más altos y un guardia de seguridad dijo que se registraron disparos al aire como advertencia.

La fuerza policial fue retirada de las calles cuando perdió el control de la protesta anti-gubernamental el mes pasado. Algunos agentes realizaron sus propios mitines desde que Mubarak renunció el viernes, buscando alzas salariales e inmunidad ante posibles procesos judiciales.

Previamente, los gobernantes militares de Egipto ordenaron a los manifestantes que abandonen la plaza Tahrir, símbolo de la revuelta que derrocó a Mubarak, para permitir que el tráfico fluyera por primera vez en dos semanas y alentar a la gente a volver a sus trabajos.

«El Ejército es la columna vertebral de Egipto. La solución no es sacarnos de la plaza», dijo un manifestante a través de altavoces, mientras soldados se desplegaban por el sector. «Ellos deben responder a nuestras demandas», añadió.

PRIORIDADES

La nación más poblada del mundo árabe está dando sus primeros pasos tentativos hacia la democracia y los organizadores de las protestas formarán un consejo para defender la revolución y negociar con los militares, que desean que todo vuelva a la normalidad.

«No queremos que ningún manifestante se siente en la plaza después de hoy», dijo Ibrahim Moustafa Ali, jefe de la policía militar, a los manifestantes y periodistas, mientras soldados retiraban las tiendas de campaña desde la plaza.

El gabinete egipcio, nombrado cuando el ex mandatario de 82 años aún estaba en el poder, no será sometido a grandes cambios y permanecerá en el Gobierno para supervisar la transición política a una administración civil en los próximos meses, dijo a Reuters un portavoz de los ministros.

Más tarde el domingo, una reunión de gabinete podría entregar algunas respuestas al movimiento de protesta que espera cambios de inmediato, después de una revuelta que ha sacudido a Oriente Medio y envió una advertencia a los gobernantes autocráticos de la región.

«La composición del Gobierno prevalecerá hasta que se complete el proceso de transición en algunos meses, entonces se nombrará a un nuevo Gobierno en base a los principios democráticos dispuestos», aseveró el portavoz, agregando que algunas carteras podrían ser objeto de modificaciones.

«La principal tarea de este Gobierno es restaurar la seguridad y el orden y también iniciar el proceso económico», indicó.

Para reforzar el mensaje, en las primeras horas del domingo soldados y policías dividieron una masiva protesta en la plaza Tahrir en pequeños grupos para que el tráfico fluyera por primera vez en dos semanas.

Manifestantes dijeron que los soldados detuvieron a algunos de sus líderes y que más de 30 activistas habían sido llevados a una zona controlada por los militares alrededor del Museo Egipcio, que alberga una colección única de piezas antiguas, cerca de la plaza.

Las fuerzas armadas no hicieron comentarios de inmediato.

TRANSICION

La multitud cantaba «en paz, en paz» a las tropas cuya misión en el primer día laboral de Egipto tras la revuelta era dejar que los transeúntes volvieran al trabajo, a fin de revivir una economía seriamente dañada con el tumulto.

Tanques y vehículos blindados fueron desplegados alrededor de la plaza, aún colgaban carteles demandando un cambio de régimen y las personas acudían a un servicio en memoria de las cerca de 300 personas que perdieron la vida en la revuelta. Voluntarios removían la basura.

El alto mando militar no ha dado un calendario para la transición, pero buscó garantizar que ésta ocurriría durante un comunicado emitido el sábado, destacando el compromiso con la democracia y con los tratados internacionales, especialmente el firmado con Israel en 1979 para declarar la paz.

La estrategia de las fuerzas armadas era aliviar las preocupaciones del país y del mundo sobre sus intenciones futuras y, a corto plazo, garantizar la aplicación de la ley después de que la policía fuera desplazada al no poder contener la protesta con gas lacrimógeno y bastones.

El mariscal de campo Mohamed Hussein Tantawi, se reunió el sábado con los ministros y subrayó la necesidad de un retorno inmediato a la normalidad.

«La primera prioridad, no hay duda sobre eso, es la seguridad. E igualmente prioritario es proveer los elementos necesarios para la vida diaria de los ciudadanos», afirmó el primer ministro Ahmed Shafiq. Reuters