–La canciller de Francia Michele Alliot-Marie, renunció al cargo e inmediatamente el presidente Nicolas Sarkozy nombró en su reemplazo al actual ministro de defensa, Alain Juppé.
Esta designación provocó otros cambios en el gabinete francés.
Como jefe de defensa fue designado Gérard Longuet, líder de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), partido de Sarkozy, en el Senado.
Igualmente informó que decidió “confiar la responsabilidad del ministerio del Interior e Inmigración a Claude Gueant”, actual secretario general de la Presidencia y uno de los más cercanos consejeros de Sarkozy desde su llegada al Elíseo, en mayo de 2007
Sobre el nuevo canciller, Zarkozy señalo:
“Alain Juppé, ex primer ministro y hombre de experiencia que ya ejerció sus funciones con un éxito reconocido por unanimidad, será ministro de Relaciones Exteriores”.
“Mi deber como presidente de la República es explicar los desafíos del futuro y proteger el presente de los franceses. Por esa razón, con el primer ministro Francois Fillon hemos decidido reorganizar los ministerios que conciernen a nuestra diplomacia y a nuestra seguridad”, precisó Sarkozy en una corta intervención.
Michèlle Alliot-Marie, renunció como consecuencia de la polémica que provocaron sus controvertidas vacaciones navideñas en Túnez cuando empezaba la revuelta contra el dictador Ben Ali.
El 2 de febrero el semanario satírico Le Canard Echaîné, reveló que la ministra, en compañía de sus padres y de su compañero sentimental, Patrick Ollier, ministro de Relaciones con las Cortes, se había dejado invitar a un viaje en el avión privado de Aziz Miled, un millonario empresario tunecino, próximo a los círculos del poder de Ben Ali. Después, la misma publicación se hizo eco de una inversión inmobiliaria del padre de la ministra en una empresa de Aziz Miled.
En la carta, Alliot-Marie asegura “no haber cometido ningún error” y se declara víctima de un linchamiento mediático dirigido también contra su familia.