Colombia realizará una contribución de 100 mil dólares para la Iniciativa Yasuní-ITT que pretende dejar bajo tierra el 20 por ciento de las reservas de petróleo del Ecuador en un rico yacimiento ubicado en la Amazonía.
La ministra de Relaciones Exteriores de Bogotá, María Ángela Holguín informó a su colega ecuatoriano, Ricardo Patiño la disponibilidad colombiana, que hará parte de una compensación internacional de al menos 3.500 millones de dólares.
El ministro Patiño, en declaraciones a los periodistas, agradeció la voluntad de Colombia de acoger directamente la iniciativa ambientalista, impulsada desde hace dos años por el presidente Rafael Correa.
“La decisión colombiana resalta los vínculos de amistad y cooperación entre los pueblos ecuatoriano y colombiano”, dijo Patiño.
Chile y Perú también han manifestado de manera oficial su apoyo al proyecto que espera el respaldo de gobiernos de Europa y los Estados Unidos.
Patiño informó además que a partir de la declaración de voluntad de contribuir a la iniciativa, se reactiva el proceso oficial para la firma del convenio de aportación con el gobierno ecuatoriano y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, entidad administradora del Fideicomiso que manejará los dineros recaudados.
El Parque Nacional Yasuní es el área protegida más grande del Ecuador continental. Cuenta con 982 mil hectáreas de Bosque Húmedo Tropical. Se ubica dentro de las provincias de Orellana, Pastaza y Napo. Dentro de su territorio se encuentran 500 especies de aves, 173 especies de mamíferos, 62 especies de serpientes y 100 de anfibios.
El pasado 9 de enero, el presidente Correa amenazó en su programa radial semanal con comenzar con la explotación del petróleo del Yasuní. Esta zona es la única de la Amazonía ecuatoriana libre de extracción petrolera, y además es Reserva de la Biosfera, Parque natural, zona de máxima biodiversidad y territorio de pueblos indígenas no contactados.
Esta región selvática tiene también una enorme significación para la conservación del agua y del clima. Cada hectárea almacena unas 200 toneladas de carbono. Si se explota el crudo pesado, se liberarán unos 410 millones de toneladas de dióxido de carbono, que contribuirán al calentamiento global.
Todo habla a favor, de dejar el petróleo en la tierra. El gobierno ecuatoriano, partiendo de la propuesta de movimientos ecologistas ecuatorianos, desde hace dos años ha expresado la intención de no explotar los 850 millones de barriles (135 billones de litros) de crudo pesado, si recibe compensaciones económicas a cambio de ello.