Un policía estatal de Nuevo León fue capturado por las autoridades mexicanas, por su presunta responsabilidad en el ataque al casino Royale de Monterrrey, donde fueron asesinadas 52 personas, según lo informó hoy la Procuraduría General de la República (PGR).
La participación del agente Miguel Barraza Escamilla en el ataque al centro de apuestas, el jueves 25 de agosto, también fue confirmada por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
José Cuitláhuac Salinas, subprocurador de control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, detalló que en los vídeos se comprobó la presencia de otros vehículos, desde donde se vigilaba el operativo de los sicarios.
Al seguir esa línea de investigación, se observó que uno de los ocupantes del referido auto era Barraza Escamilla, quien se desempeñaba hacía nueve años como policía estatal.
Su presencia, como presunto «halcón» (informante), se desprende del mismo video de seguridad que utilizaron las autoridades para identificar a los otros cinco acusados que se encuentran detenidos. En tanto que otras siete personas -entre ellas dos mujeres- son buscadas por las autoridades.
Según Salinas, aún no se confirma si el agente forma parte de la organización criminal Los Zetas, responsable del ataque, pues apenas inician el proceso de declaración del detenido.
El funcionario tampoco abundó si existen otros policías involucrados en el hecho, considerado el mayor atentado a la población civil en los últimos años en el país.
No obstante, las autoridades federales y las del estado continúan las indagaciones sobre la relación de policías locales con el grupo autor de la tragedia, aseguró el funcionario.
En tanto, el hermano del alcalde de Monterrey, Manuel Jonás Larrazabal, quedó bajo arraigo (prisión preventiva) después de comparecer ante la fiscalía, después de que el diario «Reforma» difundiera videos donde se lo ve recibiendo dinero en efectivo en casinos, en supuestos cobros ilegales.
Santa Fe con agencias