–Katia recuperó su categoría de huracán en el océano Atlántico, informó hoy el Centro Nacional de Huracanes, mientras la tormenta tropical Lee tocó tierra en el estado Louisiana (sur de Estados Unidos) en la madrugada de este domingo, trayendo consigo lluvias torrenciales que amenazan con inundaciones en algunas partes del país, según anunciaron meteorólogos del gobierno.
Katia ha oscilado entre tormenta tropical y huracán durante su desplazamiento por mar abierto, indicó el especialista en huracanes Robbie Berg, segun el reporet de la agencia AP.
El meteoro ha adquirido fuerza y ahora tiene vientos sostenidos de unos 120 kilómetros por hora, que corresponden a un huracán de categoría 1, el nivel más bajo, agregó.
A las 5:00 am del domingo, el vórtice de Katia estaba a 600 kilómetros al noreste de las islas de Sotavento y se desplazaba hacia el noroeste a 19,3 kph.
Katia no representa amenaza para los litorales en las próximas 48 horas, dijo Berg, pero de todas formas recomendó a las poblaciones de la costa este de Estados Unidos y las Bermudas que permanezcan alertas, aunque sin alarmarse.
HURACAN KATIA
La tormenta tropical Lee tocó tierra en el estado Louisiana (sur de Estados Unidos) la madrugada de este domingo, trayendo consigo lluvias torrenciales que amenazan con inundaciones en algunas partes del país, según anunciaron meteorólogos del gobierno.
El gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, declaró el estado de emergencia, y advirtió a los ciudadanos que las inundaciones son “la principal preocupación” del estado, destacó AFP.
Lee llegó a la costa a 80 kilómetros al suroeste de Lafayette, con vientos de 75 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) con sede en Miami.
“Un lento movimiento hacia el noreste se espera el día de hoy, seguido por un giro al este-noreste por la noche”, informó el centro.
La tormenta tropical Lee llegó el domingo a Nueva Orleans con abundantes lluvias, en una prueba para la ciudad del sur estadounidense devastada por las inundaciones causadas por el huracán Katrina en el 2005.
El ojo del huracán se encontraba a unos 129 kilómetros al oeste de Morgan City y a 80 kilómetros de Lafayette, en el estado de Luisiana, con vientos máximos sostenidos de 72 kilómetros por hora.
Se espera que el viento pierda intensidad gradualmente en los próximos días, dijo el CNH, agregó Reuters.
La lluvia caída superó los 30 centímetros en partes de la zona metropolitana de Nueva Orleans. La tormenta avanza lentamente y se prevé que lleve hasta 51 centímetros de lluvia al sureste de Louisiana en los próximos días.
En Nueva Orleans, un importante destino turístico en Estados Unidos, la tormenta despertó recuerdos del huracán Katrina, que inundó un 80 por ciento de la ciudad, dejó 1.500 personas muertas y provocó más de 80.000 millones de dólares en daños.
La mitad de la ciudad se encuentra por debajo del nivel del mar y está protegida por un sistema de diques y puertas para controlar inundaciones.
Los diques habían contenido unos 20 centímetros de lluvia hasta el momento, con reportes de inundaciones aisladas en caminos y casas. El sistema puede procesar cerca de 2,5 centímetros de lluvia por hora, pero la naturaleza lenta de la tormenta sigue siendo una preocupación, dijeron funcionarios.
“No se queden dormidos frente a esta tormenta”, dijo el alcalde Mitch Landrieu a residentes, advirtiendo que las condiciones de tormenta podrían continuar durante las próximas 36 horas.
Nueva Orleans está bajo advertencia de inundaciones hasta la noche del lunes, debido al potencial de enormes lluvias, dijo el Servicio Nacional Meteorológico. Los posibles daños de las ráfagas de vientos de hasta 80 kilómetros por hora también será una preocupación para Nueva Orleans el domingo, mientras el centro de Lee avanza sobre tierra, agregó.
No se han reportado muertos ni heridos en Louisiana debido a la tormenta, pero lo agitado de las aguas provocaron que un hombre de 34 años se ahogara en Galveston Island, en Texas, dijo un funcionario de la isla.
AUMENTO DE LA MAREA
El aumento de la marea causado por Lee podría provocar inundaciones en la costa de Louisiana, Mississippi y Alabama antes de que ingrese a una amplia franja de las regiones del sudeste y los Apalaches en Estados Unidos la próxima semana.
Los vientos de la tormenta ya estaban empujando a las aguas del Golfo de México tierra adentro, golpeando a las barreras de las zonas bajas y motivando evacuaciones obligatorias en las comunidades litorales de Lafitte, Crown Point y Barataria.
En Mississippi, los gobiernos locales estaban tomando precauciones mientras meteorólogos predicen que la marea podría ser de unos 70 a 120 centímetros por sobre lo normal.
Cerca de 8.000 casas están sin energía eléctrica debido a la tormenta, una disminución respecto a las 35.000 que no tenían suministro en la mañana del sábado, según la compañía de electricidad Entergy Corp.
El CNH advirtió que el domingo durante el día y la noche podrían formarse tornados sobre algunas partes de las regiones sureñas de Louisiana, Mississippi y Alabama y en la zona noroccidental de Florida.
Más del 60% de la producción de petróleo de Estados Unidos en el mar, con base en el Golfo de México, y cerca de un 55% de la producción de gas fue cerrada el viernes, según el Gobierno. La mayor parte de esa producción podrá reanudarse rápidamente una vez que la tormenta pase.
Grandes productores en el Golfo de México como Royal Dutch Shell, Exxon Mobil Corp y BP Plc cerraron plataformas y evacuaron a su personal anteriormente en la semana.
Shell y Anadarko Petroleum Corp comenzaron a llevar de regreso el sábado a sus trabajadores a las plataformas en el oeste del Golfo de México.
Las refinerías de territorios bajos en Louisiana que en total corresponden al 12% de la capacidad de refinación de Estados Unidos están observaban de cerca a la tormenta, pero no reportaron interrupciones.
La refinería de ConocoPhillips en Alliance, Louisiana, a 40 kilómetros al sur de Nueva Orleans, con una capacidad de 247.000 barriles por día, estaba operando normalmente mientras Lee pasaba sobre ella, dijo la firma.