En el marco del Simposio Internacional del Manejo del Dolor que se llevará a cabo entre el 8 y el 9 de septiembre en las ciudades de Bogotá y Medellín, respectivamente, se hará presente el Dr. Hannu Kokki, de Finlandia, uno de los más importantes exponentes del manejo del dolor pediátrico a nivel mundial.
El simposio organizado por laboratorios Sanofi, contará con la asistencia de médicos de América Latina, quienes tienen como bandera incrementar la sensibilidad de la comunidad científica y de los gobiernos en el alivio del dolor como un derecho fundamental. Este padecimiento es ahora considerado como un problema de salud pública que afecta la calidad de vida no sólo de las personas que lo sufren sino la de sus familias; aumenta los costos de la prestación de los servicios de salud dada la escasez de programas de educación y entrenamiento para los profesionales del sector.
El evento en Bogotá estará liderado por la doctora Marta Ximena León, especialista en dolor y cuidado paliativo de la Universidad de La Sabana y en Medellín por el doctor Frantz José Colimon, médico cirujano de la Universidad de Antioquia con sub especialización en Dolor y Cuidado Paliativo de la Universidad Javeriana; y como conferencistas principales en ambas ciudades estarán los doctores Hannu Kokki, docente de anestesiología y cuidado intensivo y experto en anestesiología y manejos del dolor pediátricos de la Universidad de Kuipio, Finlandia; Germán Ochoa, ortopedista y traumatólogo, ex presidente de la Asociación Panamericana para el Estudio del Dolor; Adriana Cadavid Puentes, anestesióloga, coordinadora Unidad de Dolor Agudo e Intervencionista y Patricia Abella, anestesióloga y algesióloga, directora de la Clínica del Dolor del Hospital El Tunal.
Declaración de Montreal
Los expertos coinciden en que la sensibilidad de la comunidad científica y de los gobiernos debe aumentar cuando se trata de garantizar el alivio del dolor. “El acceso al tratamiento del dolor es un derecho humano fundamental”, afirmaron los delegados de cada uno de los 84 países participantes en la Cumbre Internacional del Dolor, realizada en Montreal, Canadá, y organizado por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), el pasado 30 de agosto de 2010.
Según la Declaración de Montreal, las principales razones por las cuales el control del dolor es inadecuado en gran parte del mundo son:
• Acceso inadecuado al tratamiento de dolor agudo causado por un traumatismo, enfermedad terminal y falla en reconocer que el dolor crónico es un grave problema de salud que requiere acceso al control, similar a otras enfermedades crónicas como la diabetes o las cardíacas
• Falta de conocimiento de los profesionales de la salud en relación con los mecanismos y el tratamiento del dolor.
• El dolor crónico con o sin diagnóstico está muy estigmatizado.
• La mayoría de los países no tienen una política nacional o tienen políticas inadecuadas en relación con el tratamiento del dolor como un problema de salud, incluyendo un nivel inadecuado de investigación y educación.
• La medicina de dolor no es reconocida como una especialidad específica con un ámbito de práctica definido y único.
• Hay severas restricciones a la disponibilidad de opioides (analgésicos narcóticos derivados del opio ej. morfina) y otros medicamentos esenciales, críticos para el tratamiento del dolor.
Al respecto, el doctor Michael Cousins profesor y director del Instituto de Investigación del Dolor en Sydney afirma que “La Organización Mundial de la Salud estima que 5 millones de personas viven en países con bajo acceso a los medicamentos controlados y tienen un acceso insuficiente al tratamiento del dolor moderado a severo” Agregó que “Con esta declaración, nuestro objetivo es asegurar que los países tienen el conocimiento y apoyo para establecer leyes, políticas y sistemas que ayuden a los que sufren a que reciban asistencia del dolor totalmente adecuada”.
En la Declaración de Montreal, los delegados a la Cumbre Internacional del Dolor propusieron que todas las personas tienen derecho a:
1. Acceso al tratamiento del dolor, sin discriminación.
2. Acceder a una gama adecuada de estrategias efectivas de manejo del dolor con el apoyo de las políticas y procedimientos adecuados para la situación particular de la atención de la salud y los profesionales de la salud de su empleo.
3. Acceder a medicamentos adecuados, incluyendo pero no limitado, a los opiáceos (y a profesionales de la salud capacitados en el uso de dichos medicamentos).
4. La evaluación y tratamiento por un equipo adecuado de educación y formación interdisciplinaria en todos los niveles de atención.
5. Un marco de políticas de salud que, en el manejo de tratamiento para aliviar el dolor en el entorno social, económico y legislativo, es compasivo, comprensivo y bien informado.
6. Acceder a las mejores prácticas, métodos no farmacológicos del tratamiento del dolor (que van desde la relajación y los métodos de fisioterapia para el tratamiento más complejo cognitivo-conductual) y especialistas en los métodos de intervención, dependiendo de los recursos del país.
Además, la declaración propone que:
1. Los profesionales de la salud deben tener la obligación de ofrecer a un paciente en dolor, el manejo que brinda un profesional de la salud razonablemente cuidadoso y competente en el campo.
2. Los gobiernos y todas las instituciones de salud establezcan leyes, políticas y sistemas que ayuden a promover – no inhibir – el acceso al tratamiento del dolor.
Bogotá, primera ciudad sin dolor
Bogotá se convirtió en la primera ciudad en el mundo en desarrollar una estrategia para el manejo del dolor, piloto que se espera permita su desarrollo en otros países. El objetivo de esta política de la Secretaria Distrital de Salud es la de propender por el manejo adecuado del paciente con dolor como un derecho, a través de prácticas de promoción y prevención, diagnóstico oportuno, tratamiento y rehabilitación en los servicios de salud.
En el país, la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor – ACED ha realizado cinco encuestas de dolor. Estas encuestas estiman que la prevalencia del dolor es similar a la de otros países, tanto en dolor general como de espalda.
Adicionalmente, la más reciente Encuesta Nacional de Salud halló que:
El 35% de la población entre 18 y 69 años refirió sufrir en la última semana de dolor de espalda acompañado o no de dolor de nuca o cuello.
El 29% de la población refirió sufrir en la última semana antes de la encuesta sólo de dolor de espalda.
El 9% dijo sufrir de dolor de espalda y que el dolor se le extendía hacia las piernas.
El 17% refirió sufrir sólo de dolor de cuello o nuca en la última semana antes de la encuesta.
El 13% de la población refirió sufrir de dolor de espalda y/o nuca o cuello en la última semana y que buscó tratamiento para el dolor.
La presencia del dolor se observa en todos los grupos de edad, con mayor número de personas atendidas en el grupo de 27 a 44 años, quienes representan la mayor fuerza laboral