Por retención ilegal y tortura, la Procuraduría General de la Nación, en fallo de primera instancia, destituyó e inhabilitó por 10 años al teniente de Policía, William Fernando Segura Fúquene, por violaciones graves a los derechos humanos cometidas cuando se desempeñaba como comandante de la estación de Policía de Bocagrande, en la ciudad de Cartagena de Indias.
Las pruebas recaudadas indican que el 16 de febrero de 2004 un ciudadano fue acusado del robo de un brazalete en una joyería, fue conducido al CAI de Bocagrande, donde fue golpeado y como consecuencia de ello, sufrió fracturas, fisuras y hematomas en su cuerpo, lesiones que generaron una incapacidad médico legal de 40 días.
Señala el Ministerio Público que el ciudadano habría sido retenido ilegalmente pues no existía orden de autoridad competente que así lo dispusiera y, adicionalmente, habría sido víctima de maltrato físico y sicológico, hechos constitutivos de torturas.
Concluye el órgano de control que el oficial de Policía violó los principios establecidos en el derecho internacional de los derechos humanos y en la legislación interna que ampara estos derechos al “infligir dolores o sufrimientos graves físicos o psíquicos a una persona con una finalidad determinada por parte de un funcionario público”.
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