Con actos vandálicos, que dejaron pérdidas por cerca de 500 millones de pesos, terminaron ayer en Bogotá las marchas realizada por los maestros y estudiantes de las universidades públicas y del SENA.

También se registraron disturbios en desarrollo de las marchas realizadas simultáneamente en las ciudades de Medellín, Bucaramanga, Ibagué y Tunja.

En la capital de la República, las movilizaciones de protesta por el cambio de régimen de salud de los maestros y la reforma a la educación superior, provocaron además, un tremendo colapso vehicular.

Los disturbios fueron promovidos por encapuchados que atacaron a la fuerza pública y a las edificaciones con piedras y bolsas de pintura, escribieron grafitis, arrancaron las señales de tránsito y destruyeron ventanales y avisos de los establecimientos comerciales.

Los disturbios se iniciaron en la carrera séptima con calle 45 y se extendieron por la carrera séptima hasta la Plaza de Bolívar. Una de las edificaciones afectadas por los grafitis fue la Casa del Florero, que recientemente había sido remodelada.

Precisamente, la Secretaría Distrital de Cultura de Bogotá en un comunicado expresó su rechazo a los grafitis escritos en el Museo de la Independencia-Casa del Florero.

“Aunque reconocemos y apoyamos el derecho a la protesta, debemos recordar que espacios culturales como este Museo, son propiedad de todos y todas, y que nuestra obligación es velar por su conservación y preservación”, precisó.