El Vicepresidente Angelino Garzón limó asperezas e hizo las paces con su jefe, el presidente Juan Manuel Santos, en el marco de una reunión celebrada esta mañana en la Casa de Nariño.

“Hemos reiterado la voluntad de contribuir de manera conjunta a reparar cualquier circuito roto y hemos acordado como mecanismo el de mantener un diálogo permanente, día a día, a la hora que sea necesario, sobre los grandes propósitos del Gobierno”, expresó Garzón en rueda de prensa luego del encuentro con el primer mandarario.

“Hemos acordado los mecanismos para que cuando haya situaciones difíciles desde la Vicepresidencia de la República, procuraremos que los Ministros o Ministras respectivas atiendan esas situaciones”, añadio Garzón.

“Hoy estamos mucho más unidos, mucho más convencidos que este mensaje de unidad en la diferencia, que enviamos Juan Manuel Santos y Angelino Garzón, tiene como propósito el bien de Colombia”, agregó el Vicepresidente Garzón.

Garzón reiteró su compromiso con todas las políticas que viene implementando el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, cuyo eje fundamental es la lucha contra la pobreza y el desempleo.

Tras reunirse con el Presidente de la República, el Vicepresidente Garzón aseguró que durante el encuentro se acordó fortalecer el diálogo permanente, con el objetivo de consolidar a Colombia como “un país en progreso y un país donde sencillamente las personas puedan vivir mejor.

Explicó que esos objetivos se resumen en la lucha por la seguridad, contra la criminalidad organizada, por la Prosperidad Democrática y contra la pobreza. Agregó que además se acordó que los funcionarios del Gobierno estén prestos a atender cualquier situación difícil con el fin de superarla de manera conjunta.

Apenas unas horas antes, el vicepresidente Angelino Garzón había señalado que no pensaba renunciar al cargo, ni tampoco a su derecho a pensar ni a opinar, como consecuencia del regaño presidencial.

Además advirtió que defenderá estos derechos “como un gato patas arriba”.

Los categóricos pronunciamientos los hizo Garzón en la ciudad de Pasto, en clara respuesta al presidente Juan Manuel Santos quien lo llamó al orden por las críticas que hizo a la nueva medición de la pobreza que comenzó a aplicar el gobierno nacional. «La rosa sucia se lava en casa», dijo el presidente Santos y añadio que todo funcionario que quisiera disentir, debia hacerlo fuera del gobierno.

En desarrollo de un encuentro de alcaldes y secretarios de Planeación de Nariño, Angelino Garzón afirmó textualmente:
“Defiendo como un gato patas arriba que este derecho lo tenga todo ciudadano. Si el presidente de la República me quita las funciones me tendré que ir con el cargo a la casa pero sin perder el derecho a opinar”.
Y añadio: “No voy a renunciar a mi historia ni a mis convicciones”.