Según lo reveló el astrofísico Craig Kasnov, del proyecto SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence), en estos momentos tres grandes naves extraterrestres se dirigen a la Tierra y llegarán a mediados de diciembre del 2012, fecha que algunos consideran como el fin del mundo en el calendario Maya.

Así lo reseñan desde desde hace varios meses muchísimos sitios de internet por donde ha corrido la voz sobre el acercamiento de 3 objetos de gran tamaño en movimiento muy rápido.

Según el rumor, la NASA tiene datos exactos sobre la longitud de los “platillos voladores”, que medirían decenas de kilómetros.

Dicen, además, que la agencia espacial estadounidense está tratando de ocultar la información que ha recolectado durante más de un año de seguimiento.

“Los objetos, actualmente descritos con un tamaño de algunos cientos de kilómetros y que se encuentran “más allá de la órbita de Neptuno”, fueron aparentemente descubiertos por SETI usando el arreglo de radio HAARP. Por principio de cuentas, el HAARP (por sus siglas en inglés Programa de Investigación Auroral Activo de Alta Frecuencia) es un instrumento ubicado en Alaska”, dice uno de los sitios.

Se dice además que las autoridades chinas están tácitamente fomentando preparando a los chinos y al público mundial para la divulgación oficial inevitable de la existencia de extraterrestres, con base en las predicciones del astrónomo chino Wang Sichao quien predijo públicamente la llegada masiva de naves extraterrestres entre los años 2011 y 2012.

Sin embargo, el instituto estadounidense para la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI) ha desmentido estas afirmaciones al comunicar que actualmente en el organismo no hay un científico citado con el nombre de Craig Kasnov.

“Todo es un disparate, es un rumor, un engaño, una mentira”, se indica en la web de la entidad.

El comunicado, firmado por el astrónomo Seth Shostak, señala que hay varios aspectos que son “obviamente sospechosos” y que “la historia se basa en el testimonio de un personaje de ficción”, por cuanto el nombre del astrofísico “Craig Kasnov”, sindicado como la fuente, no aparece en los registros de SETI.