El cardiólogo Conrad Murray enfrentará hoy el juicio por su presunta responsabilidad en la muerte del ‘Rey del Pop’, Michael Jackson hace dos años en Los Angeles a causa de un cotel de medicamentos que le habrían causado un colapso general.
Murray está acusado por homicidio involuntario por administrar los medicamentos con los que el cantante encontró la muerte hace dos años. El ícono de la música pop falleció de sobredosis por consumo del analgésico y somnífero Propofol a los 50 años, el 29 de junio de 2009.
El juicio al doctor Conrad Murray está previsto que muestre al público una visión de los últimos días del ‘rey del pop’ cuando ensayaba una serie de conciertos con el objetivo de restaurar su carrera destrozada en el 2005 por un juicio por abuso de menores, a pesar de su absolución.
Los padres de Jackson, sus hermanas Janet y La Toya, y otros miembros de la familia se espera que asistan al juicio, que podría durar hasta finales de octubre y que va a ser televisado en directo.
Murray, de 57 años, habría abandonado a su paciente en pleno tratamiento, según aseguran los abogados de Jackson, mientras que la defensa argumenta que el cantante fue el responsable de autoadministrarse la cantidad de analgésicos que lo condujo a la sobredosis. De ser encontrado culpable, el médico podría pasar hasta cuatro años en prisión.
El juicio, tras ser postergado en dos ocasiones, comenzará hoy y podría extenderse por cinco semanas.
La defensa exigió que, dado que será “el más publicitado de la historia”, se aísle al jurado para sufra la influencia de los medios masivos de comunicación. La moción fue rechazada por el juez a cargo, Michael Pastor.
Ed Chernoff, abogado principal de Murray, dijo el lunes en declaraciones a puerta cerrada que Jackson, de 50 años, estaba “desesperado” cuando se aproximó la hora de su muerte. “Creemos que Michael Jackson estuvo involucrado en ciertos actos que terminaron con su vida”, dijo Chernoff, según una transcripción del juzgado.
Murray se sentará en el banquillo y será juzgado por siete hombres y tres mujeres, admiradores confesos del rey del pop. El caso será transmitido por televisión.