La juez 26 de Bogotá, Nury Cervera, concedió la libertad a la abogada Ayde Acevedo y a María del Pilar Gómez, quienes estaban siendo acusadas de obstruir a la justicia en el caso del asesinado estudiante de los Andes, Luis Andrés Colmenares.

La juez determinó que por encima de cualquier circunstancia está el sigilo profesional, razón por la cual decidió dejarla en libertad.

Además, dijo que la Fiscalía no argumentó suficientemente las pruebas contra las dos sindicadas, a quienes consideraró que no representan un peligro para la sociedad.

Según la decisión judicial, el fiscal del caso incurrió en una serie de irregularidades como las de recurrir a las interceptaciones telefónicas, “violando así el secreto profesional” del que gozan todos los abogados.

Por considerar que la abogada y la madre de una de los implicados, María del Pilar Gómez, habían realizado maniobras para desviar el rumbo de la investigación, la Fiscalía le había imputado cargos por los delitos de fraude procesal y favorecimiento de homicidio, a los cuales no se allanaron.

El abogado de la familia Colmenares había solicitado que las mujeres fueran cobijadas con medida de aseguramiento por aparente obstrucción a la justicia.