Al menos 70 mil conductores de taxi se reuniron hoy en la capital, san Tiago para adelantar una jornada de protesta contra las altas tarifas del combustible. El Gobierno amenazó al gremio con aplicarles una ley que condena con penas más severas a los autores o convocantes de desmanes.
El paro fue convocado por la Confederación de Taxis Colectivos para exigir ser incluidos en las políticas de transporte del gobierno, el fin al impuesto específico a los combustibles y poder utilizar las vías exclusivas para el transporte público.
El presidente de la Confederación de Taxis Colectivos, Héctor Sandoval, dijo: “ya no estamos en condiciones de seguir aceptando los vaivenes de los precios de los combustibles”.
El precio de la gasolina y del diesel se ajusta semanalmente en Chile, de acuerdo al comportamiento de un conjunto de variables, entre las que figura el precio internacional del petróleo y el tipo de cambio del dólar en el mercado nacional.
Un litro de gasolina de calidad superior cuesta en las estaciones de servicio de Santiago alrededor de 800 pesos, equivalentes a unos 1.60 dólares.
por su parte, el ministro de Transportes Pedro Pablo Errázuriz, criticó el cese de actividades y declaró que “Esto no es un paro. Ellos no están dejando trabajar, ellos están molestando a todos los usuarios de las calles principales de la ciudad de Santiago. En ese sentido vamos a aplicar la ley de seguridad del Estado, porque esta irresponsabilidad es inaceptable”
Al menos 17 personas fueron detenidas por la policía. Efectivos antimotines actuaron contra decenas de taxistas que bloqueaban con sus automóviles una importante vía que conduce hacia el sector sur de la capital. Simultáneamente otros taxistas bloquearon una autopista de acceso a la ciudad. Grandes congestiones se registraron en el tránsito a una hora en que se produce el mayor transporte de trabajadores y estudiantes.
Acciones similares se registraron en el interior del país.
La protesta se prolongó por algunas horas e implicó a los taxistas que trasladan pasajeros en forma colectiva, es decir con todos sus asientos ocupados.
Eduardo Castillo, presidente nacional de los taxistas colectiveros, informó a la prensa que su gremio demanda la reducción de un impuesto específico a los combustibles, tal como existe con los camioneros. Exigen asimismo participar en las políticas del transporte y el uso de vías exclusivas al igual que los autobuses.
Castillo manifestó que 90% de los 80.000 taxistas de su gremio adhirió a la protesta. Aseguró que sólo en Santiago su agrupación moviliza diariamente un millón de personas.
Un grupo de dirigentes llegó hasta la sede de gobierno para entregar sus peticiones.
Santa Fe con agencias