El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, protagonizó un duro incidente con la vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina durante la Cumbre Iberoamericana, que lo graduó como el ‘niño terrible’ de la cita que concluyó este sábado en Asunción.
Correa abandonó la sala de las deliberaciones durante la intervención de la vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina, Pamela Cox, tras acusarla de haber «chantajeado» a su país en el pasado.
«En un foro iberoamericano por qué tengo que escuchar las cátedras de la vicepresidenta del Banco Mundial, que chantajeó abiertamente a mi país», declaró antes de retirarse de la sala.
Correa, quien también replicó a su homólogo mexicano Felipe Calderón por el tema de la libertad de prensa, acaparó la atención ante la ausencia de su homólogo Hugo Chávez, alejado de la escena internacional debido al cáncer que padece y recordado por el famoso «por qué no te callas» que le espetó el Rey Juan Carlos en la cumbre Iberoamericana de 2007.
Correa recordó un episodio de ese año, cuando expulsó al representante del Banco Mundial (BM) de Ecuador, a raíz de que esa entidad decidió no otorgarle un préstamo de 100 millones de dólares ya aprobado a ese país en 2005.
En ese entonces Correa se desempeñaba como ministro de Economía y luego, ya en el poder, aseguró que la decisión fue una represalia por reformar un fondo para el pago de deuda externa.
«Esta señora me dijo: ‘No le vamos a dar el crédito porque ha cambiado la política», declaró Correa, exaltado, insistiendo en que no entendía por qué tenía que «escuchar a una burócrata internacional».
«Al menos que empiece pidiendo disculpas por el daño que le ha hecho a América Latina, y a los países del planeta, pero no entiendo por qué esto señor presidente», dijo dirigiéndose al mandatario anfitrión Fernando Lugo.
Correa se retiró de la sala, mientras Lugo trató de sortear el incidente diciendo que la Cumbre Iberoamericana «es un foro abierto, amplio donde se escuchan las personas, las ideas».
Cox se mantuvo en silencio durante la intervención del mandatario ecuatoriano, y en su discurso no se refirió a las acusaciones.
Sin embargo, más tarde, el vocero del Banco Mundial Sergio Jellinek lamentó lo que llamó «un ataque personal» de Correa contra la responsable para América Latina de la entidad.
«El ataque de Correa fue personal y lo lamentamos mucho», estuvo «fuera de lugar, fue fuera de contexto», señaló el portavoz a la prensa en los pasillos de la cumbre.
El presidente ecuatoriano se reincorporó a las sesiones tras el incidente, y en su discurso volvió a cargar contra la delegada del Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cuyo representante también estaba en la sala. AFP
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