La pequeña Shylah Silbery, de tres años de edad, conmovió a Nueva Zelanda después de conocerse que sobrevivió durante dos días después de que su madre falleciera repentinamente.

La menor tuvo que alimentarse sola, para lo cual recurrió a la despensa de queso y restos de lasaña, que quedaban en la cocina de su casa, de Wellington.

Shylah fue encontrada abrazada a su osito de peluche por la policía a los que dijo, “Mamá no se despierta”.

Según lo reportó el Daily Mail, las autoridades tuvieron que convencer a la pequeña Shylah para que moviera una mesita de café, se subiera a ella y les dejará entrar, luego de que untío de la fallecida llamara a las autoridades preocupado ya que llevaba un par de días sin noticias de su hermana Lauren con la que hablaba todas las noches.

Shylah que logró sobrevivir bebiendo leche, comiendo queso y lasaña, fue ingresada en el hospital con síntomas de deshidratación.