Como en el ejedrez, la pugna entre estudiantes universitarios y el gobierno por la reforma a la educación superior, sigue en tablas, porque ninguno de los dos cede en su posición. Tras las marchas realizadas ayer y que transcuerrieron en relativa calma, aunque provocaron un gran colapso vial en Bogotá, el ejecutivo nacional, ratificó que no retirará el proyecto de enmienda y los universitarios notificaron que no levantarán el paro y seguirán haciendo marchas.

Según las autoridades capitalinas, cerca de 10 mil estudiantes participaron en las movilizaciones que se realizaron por diferentes vías y confluyeron sobre la carrera séptima, por la cual avanzaron hasta la Plaza de Bolívar.

La jornada concluyó con un debate promovido por varios congresistas en el cual los voceros universitarios, padres de familia y profesores, insistieron en el retiro del proyecto de reforma.

Sin embargo, la Ministra de Educación María Fernanda Campo respondió con un no rotundo.

Frente a esta posición, los estudiantes ratificaron que continuarán en paro y anunciaron una nueva marcha nacional para el próximo jueves 10 de noviembre.

Para el 15 de noviembre, a las 8 de la noche, se convocó un debate a fondo entre las partes sobre la reforma.

La posición de la ministra había sido respaldada previamente por el Presidente Juan Manuel Santos, quien en una intervención en la presentación del Informe Nacional de Competitividad 2011-2012, consideró, además, injustificadas las protestas estudiantiles contra la reforma a la educación superior.

El jefe del Estado notificó que el gobierno nacional no retirará el proyecto que el próximo martes comenzará su trámite en el congreso de la república.

El presidente Santos aseguro que no entiende por qué los estudiantes protestan, si, dijo, ahí no hay nada para protestar.

El jefe del estado defendió la enmienda y aseguró que tiene que ver con mejorar la calidad de la educación superior.

“Yo he dicho ¿por qué protestan si ahí no hay nada para protestar aquí? Tiene que ver con mejorar la calidad de la educación superior”, señalo el primer mandatario.

Afirmó que el tema de la educación de calidad es una obsesión para el Gobierno y añadió que su administración se centrará en el mejoramiento del sector para dar un salto hacia la competitividad.

Reconoció los avances en educación logrados por el anterior Gobierno y dijo que seguirán los esfuerzos, no solo por ampliar la cobertura, sino por hacer de la educación un rubro de calidad y medible.

“Pero no hay que olvidar que en materia de cobertura de educación Colombia ha progresado muchísimo. El esfuerzo que hizo el Gobierno del Presidente (Álvaro) Uribe en eso fue un esfuerzo muy importante y reconocido por todo el mundo. Y ahora tenemos que concentrarnos es en la calidad de la educación”, dijo.

Aseguró que esta reforma es importante para modernizar la educación colombiana, implementando nuevas herramientas que permitan una mejor preparación de los docentes.

“Porque en términos generales, toda la cadena de educación en Colombia está muy atrasada, es un esfuerzo muy importante que tiene que ver con la preparación de los docentes; ahí estamos trabajando con capacitar más a los docentes, con llevarles –y eso es muy importante- los instrumentos técnicos para poder dar el salto cualitativo importante en la educación”, aseguró.

De paso, el presidente Santos señalo que también es necesario hacer un gran esfuerzo en mejorar la calidad de la educación básica y la educación media, pues advirtió que “en términos generales toda la cadena de educación en Colombia está muy atrasada”.

El Presidente denuncio la existencia de focos de corrupción en el sector educativo, de los cuales responsabilizó a los secretarios de educación de algunos departamentos.

Añadió que se han encontrado cifras infladas de estudiantes que no van al colegio y que cobran al Gobierno como si estuvieran asistiendo a los colegios.