Holocausto del Palacio de Justicia: 26 años de impunidad y sin razón de los desaparecidos
–A la 11:40 de la mañana del 6 de noviembre de 1985, 33 guerrilleros del autodenominado Movimiento 19 de Abril, M-19, al mando de Luis Otero, ingresaron violentamente por la puerta del parqueadero al Palacio de Justicia, ubicado en el costado norte de la Plaza de Bolívar, en desarrollo de lo que denominaron “operación Antonio Nariño por los Derechos del Hombre”.
Las primeras víctimas mortales fueron los guardias de seguridad y al administrador del edificio.
Según lo dijeron, el objetivo de la “toma” era realizar un juicio público al entonces presidente Belisario Betancur Cuartas, por supuestamente haber incumplido acuerdos firmados el 24 de agosto de 1984.
Del sangriento asalto, que se prolongó dos días, han pasado 26 años.
Se extendió hasta el jueves 7 de noviembre, tiempo durante el cual el M-19 mantuvo a cerca de 350 rehenes entre magistrados, consejeros de Estado, servidores judiciales, empleados y visitantes del Palacio de Justicia.
La acción de los guerrilleros desencadenó uno de los operativos militares más sangrientos y polémicos en la historia de Colombia.
Los efectivos del ejército y la policía ingresaron al edificio a sangre y fuego a la sede utilizando artillería pesada.
Frente a este hecho, el entonces presidente de la Corte Suprema Justicia, Alfonso Reyes Echandía, lanzó un vehemente y angustioso llamado al presidente Belisardio Betancur, para evitar la muerte de los cientos de rehenes en poder de los guerrilleros.
“Por favor que cese el fuego…Por favor que cese el fuego. Díganle al presidente de la república que ordene que cese el fuego”, clamó en repetidas ocasiones a través de una comunicación telefónica con los medios de información.
La retoma emprendida inmediatamente por el Ejército y la Policía concluyó 28 horas después, con un saldo de 95 muertos, entre ellos 11 magistrados.
Once personas más fueron declaradas desaparecidas, pues salieron con vida del edificio y luego desaparecieron. De las once, solo se ha ubicó el cadáver de Ana Rosa Castiblanco, empleada de la cafetería.
La fiscalía informo su hallazgo en el 2002 en una fosa común.
Por las desapariciones de estas 11 personas durante la “retoma del Palacio” han sido condenados el coronel retirado Alfonso Plazas Vega y el general retirado Jesús Armando Arias Cabrales.
Recientemente, el expresidente Alvaro Uribe Vélez pidió su excarcelación y además propuso, como un gesto de confianza, crear una jurisdicción especial y transitoria para que revise todas las sentencias condenatorias contra los integrantes de las Fuerzas Armadas, en un período de tiempo”.
La toma al Palacio de Justicia fue planeada y ejecutad por el guerrillero del M-19 Luis Otero, quien era un experto en estas operaciones, ya que había planeado otras operaciones del M-19, como el robo de la espada de Bolívar, el asalto al Cantón Norte y la toma de la embajada de la República Dominicana, hecho por los cuales fue enjuiciado en un Consejo Verbal de Guerra, pero tras una amnistía salió de la cárcel.
El 7 de noviembre, tras 24 horas dentro, salieron del Palacio de Justicia, los últimos sobrevivientes. Todos eran llevados a la Casa del Florero, o del 20 de Julio. De allí muchos fueron llevados al Batallón Guardia Presidencial, ubicado en el Parque de Los Mártires y otros al Cantón Norte del Ejercito, donde, bajo tortura, fueron sometidos a intensos interrogatorios y luego desaparecidos.
Solo los responsables de la operación militar institucional saben de su paradero.
El Comandante de la Escuela de Artillería, Teniente Coronel Luis Alfonso Plazas Vega, fue el coordinador de los operativos de ingreso al Palacio, que incluyeron Tanques Uruburu y Cascabel.
En la Casa Museo del Florero, el Comandante de la XIII Brigada y el B-2 de esa Unidad Militar instalaron su Cuartel General, en el que participaron el Teniente Coronel Edilberto Sánchez Rubiano, jefe del B-2, quien coordinó parte de los operativos; el Capitán Miguel Ángel Cárdenas Obando, de la Sección 2 de la XIII Brigada, el Mayor Vélez del F-2 de Bogotá, y los Mayores Guillermo León Vallejo y Carlos Fracica Naranjo, de la Escuela de Artillería.
Al finalizar la operación de retoma, se contabilizaron 11 Magistrados muertos al igual que 32 civiles, 33 guerrilleros y 11 miembros de las Fuerzas Armadas y del DAS.
Dos insurgentes y 11 civiles fueron declarados desaparecidos.
Entonces, era presidente Belisario Betancur; Ministro de Gobierno, Jaime Castro; Ministra de Comunicación Noemí Sanín; Ministro de Defensa General Miguel Vega Uribe, quien murió en 1994 y director de la Policía, General Víctor Alberto Delgado Mallarino.
COMISION DE LA VERDAD
Una comisión de la verdad que se integró en el 2005, con el objetivo de esclarecer lo acontecido, estableció que se cometieron una serie de abusos por órdenes de altos mandos del ejército y de la policía desde el inicio del operativo hasta después de finalizadas las acciones, cuando muchos de los sobrevivientes fueron conducidos a sedes militares donde algunos fueron sometidos a tratos crueles y otros desaparecidos.
En su informe la comision destaca la entrevista con el comandante de la Escuela de Caballería, coronel Plazas Vega, quien afirmó: “al
lado de los tanques ingresaron policías y soldados; en cuanto al desorden, así es la guerra, cada cual se bate como puede, lo del Palacio fue una batalla y no hay ninguna batalla donde no desaparezcan personas. Además, en la guerra y en los combates si me disparan, disparo”.
Sobre los desaparecidos, el informe preliminar de la Comisión señaló:
“Una vez consumada la catástrofe, militares no sólo impidieron que se cumpliera con las más elementales reglas de investigación criminal, sino que se incineraron algunos cadáveres, se lavaron otros, se les despojó de sus prendas, se ordenó a algunos bomberos trasladarlos de la escena del crimen, junto con elementos materiales, algunos de los cuales se barrieron, quedando destruidas huellas o eliminadas valiosas pruebas. Luego, los cadáveres fueron conducidos de manera desordenada y apartada de elementales normas técnicas a Medicina Legal, donde tampoco se permitió realizar la totalidad de las necropsias, ya que se impartió la orden de trasladarlos a fosas comunes”.
Sobre el tema de los desaparecidos, la comisión de la verdad escribió en su informe:
Finalmente, la desaparición de varias personas que se encontraban
en las instalaciones del Palacio de Justicia constituye una de las más graves violaciones a las garantías fundamentales de protección a las personas protegidas tanto por el DIH como por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. “La desaparición forzada de seres humanos constituye una violación múltiple y continuada de numerosos derechos reconocidos en la Convención y que los Estados Partes están obligados a respetar y garantizar”.
122. La Comisión se ha referido en detalle al drama de las personas
respecto de las cuales nunca se supo su paradero.
Se trata de la totalidad de los empleados de la cafetería del Palacio: Carlos Augusto Rodríguez, Ana Rosa Castiblanco, Héctor Jaime Beltrán, Cristina Guarín Cortés, Bernardo Beltrán Hernández, Gloria Stella Lizarazo, David Suspes Celis y Luz Mary Portela; las visitantes ocasionales Gloria Anzola de Lanao, Lucy Amparo Oviedo de Arias y Norma Constanza Esguerra, y la guerrillera del M-19 Irma Franco Pineda.
Para finalizar el presente capítulo, la Comisión desea destacar una situación adicional que tiene implicaciones tanto en materia investigativa como frente al duelo de los familiares de las personas fallecidas en el Palacio.
129. Tiene que ver con dos hechos: en primer lugar, la manipulación irregular de los despojos mortales de quienes fallecieron en el Palacio, que alteró la escena del crimen y afectó las posibilidades de esclarecimiento de los hechos, así como la identificación de los cuerpos. Prescribe el DIH que
“cuando las circunstancias lo permitan, y en particular después de un combate, las partes en conflicto tomarán sin demora todas las medidas posibles para buscar, recoger y evacuar a los muertos sin distinción desfavorable alguna”.
Esta norma se aplica a todos los muertos, sin distinciones de índole desfavorable, lo que significa que se aplica a los muertos independientemente del bando al que pertenezcan, pero también sin importar si han participado o no directamente en las hostilidades.
130. Un segundo hecho anómalo es que un número significativo de
civiles y guerrilleros hayan sido enviados a fosa común,152 muchos de ellos sin haber sido identificados, ni sus cuerpos entregados a sus familias, frente a lo cual el DIH prescribe que “para facilitar la identi ficación de los muertos, las partes en conflicto deberán registrar toda la información disponible antes de inhumarlos y señalar la ubicación de las tumbas”.
131. Las comunicaciones radiales del Ejército al término de la operación de retoma del Palacio evidencian las irregularidades y el manejo irrespetuoso de los cadáveres:
Arcano 3: Sube el equipo de rescate de Arcano 6.
Arcano 6: Siga, Arcano 3.
Arcano 3: Inicia a penetrar el equipo de rescate de los eh… cadáveres, Arcano 6, cambio.
Arcano 6: R, QSL, entonces para que saquen y cumplan lo correspondiente a necrodactilia con los… con las basuras y obviamente pues que rescaten el personal de polímeros para el tratamiento administrativo, cambio.
[…]
Acero 6: Eh… para informarle, Arcano 6, de que acá se están tratando de sacar algunos de los muñecos para Medicina Legal, entonces para solicitarle que salga un solo viaje, un camión carpado y que tenemos los medios, ya estoy aquí con el Coordinador de… de la Cruz Roja para evidenciar este hecho y no sacar por pedazos este material, cambio.
Arcano 6: R, eh… la Policía tiene a cargo esa situación y entonces
por favor coordine con ellos [se escuchan disparos] para que hagan la evacuación y los [Se escucha disparos] entreguen allá a Medicina Legal para efecto de necrodactilia a ver si podemos identificarlos, cambio.
[…]
Arcano 6: Recuperación de armamento y evacuación y concentración aquí de los cadáveres, cambio.
Arcano 3: QSL, Arcano 6.
Arcano 6: Escarbando, entonces únicamente ese personal para que nos recoja y nos eh… acá que es de utilidad armamento, documentos
y los cadáveres, cambio.
Arcano 3: Recibido, Arcano 6. Ya subió el Carlos Tango con el pelotón, cambio.
Arcano 3: TKS, QAP.
Arcano 5: Orquesta QAP.
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