La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia archivó la investigación por tráfico de influencias, que se adelantaba en ese despacho, contra la suspendida congresista Lucero Cortés.

Para el Alto Tribunal, no hubo la suficiente evidencia para comprobar que la legisladora incurrió en el delito que se le imputaba, por presuntamente haber presionado a los magistrados de la Corte Constitucional y la Defensoría del Pueblo para que recovaran los fallos de tutela dentro de un trámite promovido por su esposo, Manuel Arturo Rincón.

La decisión dice que “Al proceso no se allegó ninguna prueba que señale así fuese por vía indiciaria o inferencial, que por parte de la aforada se utilizó abusiva o ilegalmente la posición política que ejercía como Congresista, con el fin de conseguir beneficios o ventajas ante la Defensoría del Pueblo o los Magistrados de la Corte Constitucional”.

Según la denuncia, el fallo de tutela habría logrado que se precluyera el proceso que adelantaba la Fiscalía por el supuesto caso de estafa, en el que estaba involucrado el ciudadano Luis Alfredo Bahena.